Habían pasado unos dos meses desde mi salida de casa de los Kantor.
Mis heridas iban sanando poco a poco; en realidad, me sentía muy bien para el poco tiempo que llevaba. Aun me invadía la tristeza de vez en cuando; pero solo lo necesario para desahogarme.
Ponía mucho de mi alma de madre frustrada al cuidar de Anthony. Eso era lo que realmente me ayudaba, mi pequeñito ocupaba todo mi tiempo y atención ya que no había nadie más que la ocupara.
Biel me acosaba. Muy seguido andaba rondando por la casa; sus insistentes llamadas no paraban.
Cambié mi número de teléfono unas diez veces en dos meses, pero siempre lograba averiguarlo.
Los paparazis me acosaban preguntándome los motivos de nuestra separación. Yo continuaba callada, únicamente respondía las preguntas que iban dirigidas a mi salud, sobre Kaimy o Thony; cosas que no estuvieran relacionadas con Biel o Teylor.
No salía mucho de casa, pero cada vez que la hacía siempre uno de los chicos me acompañaba. A excepción de Robert, con el que no tenía mucho contacto.
Los que siempre estaban a mi lado eran Jean y Cameron. Prácticamente se habían vuelto mis guardas espaldas y cuando no podían estar ahí, contrataban uno para mí.
No entendía que los movía a tratarme de esa forma. Tenían muy poco de conocerme y no tenía nada que ver con ellos.
Mi única conexión a Broken & Wretched era Kaimy. Yo no tenía derecho a toda esa atención y más cuando no tenía con que pagar.
Anderson me daba un pequeño sueldo por encargarme de Thony las 24 horas del día. Al principio no quise aceptarlo; pero él insistió y yo me vi en la necesidad de obligarme a tomarlo.
Biel se negaba a darme el divorcio, el mundo entero lo sabía. Empezaba a dejarme mal parada frente a todos. Sus declaraciones eran las mismas: aun tenía la esperanza de que yo volviera a su lado, dice él. Y no me daría el divorcio hasta que yo le diera una prueba de que “nuestro amor” se había extinguido.copy right hot novel pub