Cinco, cinco, gloriosos meses de libertad, para Kaimy también.
Había sido un largo, casi eterno, trayecto, pero al fin estábamos todos juntos.
Anderson al fin pudo tener a su esposa de tiempo completo. Anthony al fin sabía lo que era tener a su madre a su lado, y ahora a su hermanito Benjamín.
Thony acababa de cumplir sus tres añitos de vida, eso significaba que eran casi tres años lejos de los Kantor y ellos aun seguían detrás de nosotros como buitres.
¡Nunca les interesamos realmente! ¿Por qué no nos dejaban en paz?
Charlotte tenía ya un año y cinco meses.
Corría de un lado a otro, muy consciente de lo que quería.
Ella se había vuelto dependiente de Cameron en extremo. Lo necesitaba para todo, sin él no podía vivir y yo tampoco. Al igual que para mi hija, Cameron era mi vida. Lo amaba como a nada en el mundo, después de mi pequeña hija claro está.
La súper fertilidad de Kaimy había hecho de las suyas una vez más. Tenía un mes de embarazo, Anderson no cabía de la felicidad. Estaba casi seguro de que sería una niña. Su instinto se lo decía.
Por mi lado, no planeaba tener más hijos por el momento. Aunque soñaba con darle un hijo a Cameron, uno que en realidad fuera de él. Pero había algo que no me dejaba hacerlo, por el momento.
Era la primera vez que todo estaba en orden, Kaimy al fin estaba en casa. Era lo que me faltaba para completar mi vida.
Aun así, me preguntaba: ¿Cuándo terminarían los Kantor de fastidiarnos?
Siempre intentaban algo nuevo. Más Biel, que siempre buscaba como entrometerse, Teylor había hecho una pequeña tregua; dejó a Kaimy en paz por unos dos o tres meses.
Se me hacía tan extraño aun por qué había hecho que me sacaran de la cárcel. Era la primera vez que estaba agradecida con un Kantor. Aun así, lo que lo haya movido a hacerlo, era motivo de preocupación para mí. Me preguntaba si tal vez detrás de ello había un plan mucho peor.
Biel me lo había dicho:
“Encontraré otra forma de vengarme”.copy right hot novel pub