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Cuando los sueños son más que fantasías

Carta 29:

Son las 11: 15 p.m., no tengo la menor idea de que hacer.

Mis ojos pesan y mi cuerpo está exhausto; pero hay algo que no me deja dormir.

De donde estoy sentada puedo ver a Anderson durmiendo sobre el sillón; sin maquillaje y con ropas simples. En este momento no es un famoso.

Es solo un hombre más en el mundo; como para mí lo es todos los días.

Cameron ya está durmiendo en su cama; esta noche, sin mí a su lado. Hay algo que simplemente no me deja acostarme. Siento que pronto pasará algo malo y si me duermo no podré evitarlo.

Benjamín y Anthony duermen junto con Charlotte; todos mis adorados niños en un solo cuarto. Tal vez es ese sentimiento de que alguno de los dos niños despierte buscando a Kaimy, su madre, y no la encuentre.

Ella está sumida en la depresión desde que perdió a su bebé; Anderson, aun dormido, me demuestra el mismo dolor en su rostro.

Era la primera niña de Kaimy y Anderson; sería la princesita de papá y mamá. Ahora ya no está.

¿Por qué Teylor seguía empeñado en arruinarle la vida a Kaimy? ¡Ya basta!

El luto ha mantenido a Anderson muy callado; fue algo que Kaimy interpretó como si él le echase la culpa de su aborto.

Esta noche, Kaimy hizo dormir a Anthony y a Benjamín, luego se marchó de casa dejándolos solos.

Sé que la carcome la angustia de haber perdido a su hija y se echa las culpas de que Anderson no le hable por aquello.

Antes de esas dos horas me suplicaba que hablara con Anderson y lo hiciera hablarle, demostrarle el cariño que tanto lo necesitaba Kaimy en ese momento tan duro. Me distraje tan solo una hora y media; fue suficiente para que ella huyera de casa antes de que Anderson llegara del trabajo.

Pensaba esperar que la camioneta dejara a Cameron para poder hablar con él; ya que todos viajan en la misma camioneta.

Al parecer fue demasiado tarde.copy right hot novel pub

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