Era de noche, aproximadamente 9 p.m., Kaimy y yo nos encontrábamos en la cocina de nuestra enorme casa. Hasta ahora todo había sido un sueño aun imposible de creer.

Era hermoso vivir con mi hermana que además era mi mejor amiga; junto a nuestros esposos, Biel y Teylor. Serví un poco mas de café en mi taza y le ofrecí a Kaimy mas galletas, que no dudó en rechazar.

Su pancita de tres meses de embarazo apenas se empezaba a notar, era casi invisible para un ojo poco observador. Ya teníamos nombre en caso de que fuera varón: Anthony Thomas Kantor.

Yo soñaba con tener un hijo de Biel, pero no lo lograba quedar embarazada; aun era muy pronto con tan solo dos meses de matrimonio. Siempre había soñado con tener un hijo; ahora que podía y estaba en condiciones de darle una buena vida, aprovecharía. Sabía que eso nos uniría con más fuerza a Biel y a mí.

La puerta delantera sonó, abriéndose, dejando ver la coronilla rubia-gris de Biel, seguido por Teylor. Sonreí al verlos llegar, estaban felices por algo en particular, Teylor traía una gran botella de sidra. La colocó en la mesa donde Kaimy y yo estábamos; ella miró la botella y luego vio a Teylor cortantemente.

La torturaba trayendo alcohol a casa, cuando el mismo sabía que no podía tomar por el embarazo. Teylor solo optó por besar a Kaimy y sonreír; sabía que la atontaba solo con eso.

Dejé mi silla para caminar hasta Biel quien respondía mensajes en su celular; al verme acercarme, guardó su celular casi de inmediato. Esa fue la primera vez que vi una actitud sospechosa; pero no me importaba.

Él se volteó hacia mí para besarme y luego abrazarme. Al perder mi rostro en su cuello la duda se hizo un poco más grande. Tenía un olor distinto impregnado en su piel; era perfume de mujer, colonia fina. Yo no acostumbraba a usarlo, los perfumes me causaban erupciones en la piel. Así que eso no era mío, podía asegurarlo. Sin embargo; solo dejé de olfatearlo e ignoré haberme cruzado con aquel aroma. Biel nunca me engañaría con otra, confiaba en él.copy right hot novel pub