—¿Pero por qué? —dijo Mónica confusa.

—Porque todo ya pasó —Con un ligero respiro, contesto Elizabeth y vio al camarero que venía con los platos.

El exquisito cuenco de porcelana contenía el ¨foie gras¨ que le gustaba, por lo que ella, con elgeancia, cogió la cuchara.

Elizabeth era sobresaliente entre las mujeres, ya sea por su talento o por su belleza, casi siempre se veía perfecta.

Mónica suspiró.

—Insististe en divorciarte de él, incluso saliste rumbo al País M sin decir nada después de firmar el acuerdo de divorcio. ¿Sabes? Declan, como un loco, en auqel entonces casi todos los días vino a preguntarme sobre tu paradero. Realmente eres cruel, te has ido siete años y seguro que ya cambiaste el número de tu móvil, ¿verdad?

Mónica miró intencionadamente el móvil que estaba a la derecha de Elizabeth.

Pero ésta no dijo nada y siguió cenando.

«¡Qué despiadada es esta mujer!»

Mónica pensó, pero aun así la consoló.

—Pero lo entiendo, puesto que tus padres fallecieron, seguías inmersa en el dolor. Si hubieras peleado con Declan en ese momento, seguramente habrías sentido que todo tu mundo se venía abajo. Si yo fuera tú, ¡haría lo mismo!

Elizabeth se detuvo de repente, finalmente se podía ver un cambio en su rostro, sus palmas frías ya no podían sentir la temperatura de los cubiertos, hasta sus ojos estaban un poco rojos.

Mónica pensó que ella se había ido por todo eso.

«¡Ojalá fuera como Mónica pensó!»

***

A la mañana siguiente, Elizabeth se despertó a las siete en punto. Luego de asearse se puso un conjunto de oficina. Ella tenía la costumbre de recoger su pelo corto, que le llegaba a los hombros, en un moño, además se puso un poco de maquillaje. Después, fue a la entrada para ponerse unos zapatos de tacon alto, de unos ocho centímetros para luego salir.copy right hot novel pub