—Elizabeth… ¿no te hizo nada? Míra como estás ahora. Aunque hayan sido pareja, deberías llamar a la policía después de hacerte algo tan descarado, ¡que le arresten por intentar violarte!

Elizabeth no dijo nada, pero se veía un poco triste.

—No puedo. Fui yo quien le hizo daño.

Viéndola así, Mónica se sintió impotente

—Vale, olvídalo. Pero Eli, creo que es mejor que dejes el trabajo.

Después de vestirse, guardó la bolsa de compra vacía y luego le pidió a Mónica que le prestara un espejito. Se levantó el cuello para cubrir las marcas que tenía en el cuello mientras preguntaba,

—¿Has venido en coche?

Mónica asintió,

—Sí…

Pero no entendía por qué le preguntó eso.

—Bueno —Elizabeth le devolvió el espejito a Mónica, se dio la vuelta y salió por la puerta mientras se ajustaba el cuello—. Mónica, conduce con cuidado, hasta luego.

Mónica se quedó estupefacta.

De repente se levantó del sofá,

—¡¿Qué?!¡Elizabeth! Has cambiado mucho.

«¿Me manda a tomar por culo después de utilizarme? ¡Qué desagradecida, por Dios!».

Después de regresar a su oficina, Elizabeth ya no estaba de humor para seguir con el trabajo. La voz baja de Declan resonó en su mente.

«¡Dime el propósito que tienes con tu regreso! ¡¿Por qué has vuelto?!».

Estas palabras no paraban de aparecer una y otra vez en su cabeza, Elizabeth no pudo evitar fruncir las cejas, sintiéndose muy inquieta.

Trató de desviar su atención, así que encendió el ordenador e hizo clic en alguna página web al azar.copy right hot novel pub