Las gotas de agua goteaban de su cabello negro, luego pasando por sus abdominales bien formados. Elizabeth siguió el curso de las gotas hasta ver un bañador de rayas negras. El paquete grande que yacía ahí, hizo que se ruborizara, al final no pudo evitar tragar saliva.

—¡Señor Declan! Traje el contrato que te mencione anteriormente. Hay algunas partes que parecen estar modificados, me gustaría que le eche un vistazo… —Elizabeth se obligó a hablar, pero por algún motivo no tenía fuerzas para levantar el archivo que sostenía.

—Llegas tarde —habló el hombre por primera vez desde que entró.

La mirada de Declan se posó en el archivo que sostenía, algo pasó por sus ojos, luego caminó hacia el interior, cerrando la puerta de la suite.

El leve sonido del cierre hizo que las piernas de Elizabeth temblaran un poco. Ella trató de calmarse y tragó saliva,

—Lo sé. Pero el Grupo Gloria está a más de 20 kilómetros de aquí, era imposible que…

Quería decir que había hecho todo por llegar lo antes posible.

Declan no reaccionó con su explicación, simplemente se dirigió al armario, tomó una toalla para ponerlo alrededor de su cintura, luego se sentó en el sofá y cogió una revista que había al costado.

—Sabes bien que no me gusta esperar —Esta era la tercera vez que Declan hablaba.

Era consciente de lo que intentaba decir. Era mentira que no le gustaba esperar, lo que le disgustaba de verdad era esperar a Elizabeth, sobre todo, la Elizabeth que había vuelto después de siete años.

No sabía qué más decir, tal vez no debería haber tomado la iniciativa de contactarlo, porque sabía que este hombre le odiaba mucho.

Elizabeth estaba al costado de la cama, miró al hombre que hojeaba la revista financiera en el sofá. Pasó unos tres minutos, pero no tenía la intención de levantarse y hablar con ella sobre trabajo; no obstante, tampoco la echó de allí.copy right hot novel pub