Aurore tragó saliva al escucharlo, ¿tan obvia era que se podía notar? Nunca antes había sentido algo tan fuerte por alguien, era algo que la llevaba a hacer cosas que si se las decían en el pasado se reiría y hubiera dicho que era una locura, ella no estaba hecha para el amor, no conoció esa palabra hasta que lo vió a él. Te agarra de sorpresa, sin previo aviso, no toca a tu puerta y te anuncia cuál será el día en el que te enamorarás. Por ahí escuchó que el amor era simplemente una palabra, hasta que llega alguien para darle sentido. Había visto tantas películas y series románticas, y parecía todo tan sencillo. A diferencia de la vida real, es complicado y lioso, los sentimientos, pensamientos, acciones… todo era tan enredado. Necesitaba aclararse a sí misma, pero no sabía si sería capaz.

–¿Lo sabes? –Preguntó avergonzada agachado la mirada.

–Sí, es un poco visible, también se puede sentir.

–¿Podrías dejar de hablar de forma indirecta?

Alessandro sonrió al verla tan nerviosa.

–¿Por qué actuas de esa forma? Como si no tuvieras experiencia en esto, ¿no es mejor dejarnos llevar?

Ella lo miró fijamente, acumulando la valentía para preguntarle.

–¿Puedes llegar a ser un hombre para una sóla mujer? –Hizo la pregunta al fin seguido de un silencioso suspiro.

Él la observaba detenidamente analizándola.

–¿Quieres que sea sólo para ti?

–Contesta a mi pregunta…

–No, nunca he sido un hombre para una sóla mujer. Y no creo serlo nunca. –Respondió serio.

Aurore sintió una punzada al escucharlo hablar de esa forma tan firme sin dudar, estaba claro que jamás estarían juntos. Eran de mundos totalmente diferentes, con una idea del amor que jamás coincidiría.

–¿Entonces qué buscas conmigo?

–¿Hace falta que conteste a esa pregunta? ¿No es evidente lo que quiero?

–Sí, me doy cuenta de cuál es tu propósito. Por eso te pido que te detengas, estamos a tiempo de borrar todo lo que ha ocurrido entre nosotros. Hemos actuado de forma incorrecta, yo…–Suspiró antes de seguir hablando–. Nosotros no estamos hechos del mismo material, tú buscas algo pasajero, que olvidarás en poco tiempo, pero yo no soy igual. No quiero algo de una noche, ¿me entiendes?

–¿Y qué es lo que quieres? ¿Una relación? ¿Un matrimonio? ¿Algo para toda la vida?

Alessandro se veía totalmente serio, concentrado en sus palabras, queriendo entenderlas.

–¿Te estás burlando de mí?

–En lo absoluto, quiero saber qué necesito para estar con una mujer cómo tú.

Ella se sonrojó al oír sus palabras.

–Busco algo formal, no quiero que quede en el pasado, no creo ser ese tipo de persona nunca.

Alessandro introdujo las manos en los bolsillos caminando en línea recta frente a ella, Aurore estaba estática en el mismo lugar. Se detuvo para verla a los ojos de nuevo.

–¿Sabes qué pienso? Tienes miedo de lo que sientes, por eso no quieres seguir con esto.

Mira quién fue a hablar, le decía su subconsciente. Por supuesto que él no era el más indicado para decir algo así, aunque se controlaba por fuera, dentro suyo había una pelea interna entre el corazón y la mente. Intentaba luchar por eso que sentía, pero era mucho más poderoso que él. Míralo ahora, quién lo iba a decir, jamás existió algo más poderoso que él, hasta que la conoció a ella, ahí se dió cuenta que su peor enemigo era él mismo, la fuerza de voluntad y las decisiones desaparecían en el instante en el cual la tenía cerca.

–Sí…tengo miedo. –Dijo en casi un susurro, pero lo suficientemente alto para escucharlo. –Tengo miedo de todo esto, y no creo ser capaz de seguir. Prefiero parar ahora que arrepentirme después.

Alessandro frunció el ceño.

–¿Arrepentirte de qué? ¿De qué podrías arrepentirte? –Se acercó un poco más a ella.

–De esto, quiero decir… –Le costaba verlo a los ojos, agachó la cabeza pero él la tomó del mentón obligándola a verlo.

–¿De qué? Quiero entender de qué te arrepentirías.

–Yo… –La vergüenza no lograba dejarla hablar, las palabras se quedaban atoradas en su garganta asfixiándola–.copy right hot novel pub