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Destino Inevitable

LV. Fuego.

Un mes después.

Aurore terminó de empacar la maleta de Florentino, había llegado el momento de viajar hacia Italia para la operación del pequeño. Sí es cierto que lo sintió un poco más débil después de aquellas pruebas que le hicieron tiempo atrás, aunque nada estaba fuera de lugar con él, siempre se mantenía al pendiente de cualquier cosa y mucho más sabiendo de aquella enfermedad. Nunca pensó que conocería a un personita tan pequeña que pudiera robarle el corazón de esa forma. Aurore utilizó todo ese tiempo para intentar aclarar sus pensamientos y terminar de asimilar todos los giros en los acontecimientos que habían sucedido hasta ahora en su vida. Pensar que hasta hace pocos meses atrás su vida era totalmente diferente, un nudo se formaba en su estómago al imaginar todos los años que hubiera seguido engañada viviendo aquella farsa.

No supo nada más sobre Rose, cosa que por una parte la intranquilizaba, estaba decidida a saber quién era su verdadera madre y afrontar lo que viniese, queriendo al fin conocer toda aquella historia enredada y misteriosa. En las últimas semanas pudo visitar a Ámbar siempre que tenía tiempo, le explicó sobre la verdad que descubrió y al igual que ella quedó atónita llena de desconcierto, su amiga la ayudó bastante a intentar disminuir aquellos oscuros y pesados pensamientos que la torturaban, de igual forma le contó sobre su relación con Alessandro y decir que estaba a punto de sufrir un infarto se quedaba corto. También estaban aquellas pesadillas que cada noche se repetían una y otra vez, no le contó a Ámbar para no preocuparla porque sería una tontería ya que sólo eran eso, pesadillas. Cada noche era peor, se levantaba en las madrugadas cubierta por el sudor y llena de lágrimas, quería intentar no tomarlo como algo grave pero realmente estaba asustada, ya no sabía qué hacer, a veces no dormía quedándose en vela por miedo a tenerlas.

Aurore terminó de recoger varias cosas en la habitación de Florentino y una sonrisa apareció en sus labios al recordar las llamadas que recibía de Alessandro cada noche, era algo que a la vez la calmaba eliminando aquellos tormentosos recuerdos recordándole lo que tuvo que vivir en tan poco tiempo. Lo extrañaba tanto...Jamás imaginó que anhelaría infinitamente verlo, abrazarlo, escuchar su voz, sus besos...Sintió sus mejillas calentarse al pasar por su cabeza varios recuerdos, él era tan atento y romántico cuando hablaba con ella, cada día sentía que se enamoraba más de él. En el fondo estaba ansiosa por verlo, con sólo pensarlo sentía su corazón acelerarse. El sonido de la llamada entrante en su teléfono la sacó de su sueño, como si Alessandro estuviera sabiendo que pensaba en él su nombre apareció en la pantalla como MI ITALIANO SABELOTODO.

ߓሯla…–No pudo evitar ocultar la emoción en su voz.

ߓ⠍i bella novia, ¿está contenta de escucharme? –Oír su voz tan seductora provocaba pequeños hormigueos en su estómago.

ߓᔥ extrañé mucho. –Sonrió sonrojada cuando lo dijo, todavía le daba mucha pena hablarle tan directamente.

ߓ⠎o tienes idea de cuánto daría ahora mismo por ver como tu rostro se pone tan rojo como un tomate. –Rió juguetón estando seguro que se pondría más roja aún.

ߓᅳo no es verdad...No estoy para nada roja.

ߓ⠎o sabes mentir, preciosa. –Aurore escuchó que Alessandro estaba hablando con alguien, parecía ser una mujer.

No pudo evitar preguntar, confiaba totalmente en él pero algo dentro de ella le obligaba a saber.

ߓႿEstás trabajando...? –Preguntó dudosa.

ߓ⠓í, estoy terminando los asuntos que me quedan aquí para viajar.

ߓၨ...

ߓ⠂é pasa? Espera...¿Es lo que estoy pensando? –Hizo la pregunta sumamente divertido–. ¿Estás celosa?

ߓᎯ...

ߓ⠍i amor, ¿de verdad piensas que podría fijarme en otra mujer que no seas tú?

ߓᓃ㬯 pregunté si estabas trabajando. –Dijo intentando sonar convincente.

ߓ⠔ú eres única, mi adicción...–Un escalofrío recorrió toda su espina dorsal al escuchar su tono susurrador–. Nunca me fijaría en ninguna otra mujer, no podría ver a otros ojos que no sean los tuyos. Esos zafiros son sólo míos.

Aurore no pudo evitar soltar una risa ante su comentario.

ߓႿAsí que soy tu adición? –Preguntó hablando con el mismo tono.

ߓ⠑uisiera que repitieras eso cuando te tenga en frente, de esa misma forma... –Comentó tentándola–. Pero eso sí, ten claro que no te podrás escapar de mis brazos. Llevo todo este mes deseando que estuvieras entre ellos.

ߓᔡmpoco desearía alejarme de ellos...copy right hot novel pub

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