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Dulce Disparo al Jefe Cachorro Enamorado

Capítulo 612

Capítulo 612

En la antigua Cartagena, cuando caia la noche, además de su encantadora iluminación, lo más famoso eran los bares. Después de que los vendedores ambulantes recogían sus puestos, la calle se llenaba de música de guitarras. Marisol, abrazando su cámara que no se atrevia a dejar entró a uno que parecia bastante decente, queriendo tomar algunas fotos para escribir una columna y ganarse un dinero extra.

Desde que su novio Rodrigo se fue a estudiar al extranjero con una beca en su último año de universidad, Marisol empezó a ahorrar y a trabajar en lo que podia para ayudarle con los gastos. Incluso ahora, seguia esforzándose en sus trabajos para que su novio tuviera una estancia más cómoda en el extranjero.

El bar tenia dos plantas, en la superior habia salones privados y en la planta baja, en el centro, estaba el músico con su guitarra.

Marisol no era buena con el alcohol, dos cervezas y ya estaba. Por eso, cuando habla que acompañar a los jefes en las reuniones, nunca la llamaban, pensaban que era más una molestia.

Después de pedir una cerveza en la barra y darle un par de tragos, echó un vistazo alrededor y vio a muchas parejas en amoroso coqueteo. Sacó su móvil y marcó el número de Rodrigo, igual que había hecho en el avión, llamó dos veces sin respuesta y murmuro confundida, “¿Cómo es que sigue sin contestar?”

Había calculado a diferencia horaria y al parecer en Nueva York deberia ser mañana. ¿Quizás estaba muy ocupado? Tras un eructo, Marisol se terminó la cerveza de un trago y le dijo al camarero, “Esta cerveza traeme otra en un rato ¡Voy al baño!”

El baño estaba al final del pasillo. Cargando su cámara, se dirigió hacia allá

El pasillo era estrecho, si venian dos personas de frente, tenias que moverte un poco para pasar Marisol iba rápido y justo al pasar por el baño de hombres, como iba mirando hacia abajo, no vio que alguien salia

La puerta se abrió hacia fuera y chocó contra ella

No se golpeo, pero oyó un sonido de algo rompiendose

Se quedo petrificada.

Examinó su cámara y si el vidrio estaba roto Recordando como su jefe le habia recalcado la importancia de la cámara justo antes de salir de viaje, se sintió desesperada, sin saber como enfrentar la situación al volver

“Eres un ciego o quel¿No viste a una persona aqui mismo y abres la puerta asi nomás?” Marisol, enfurecida, descargó su ita sobre el culpable. Cuando alzo la vista y vio esos ojos llenos de pasion, se quedo muda, “Otra vez tu!”

“Otra vez túl” Ambos lo dijeron a la vez

Marisol queria gritar, jotra vez ese imbecill

Hace solo unas horas, le habia dado una bofetada a ese hombre. Aunque estaba algo asustada y temia que él reaccionara mal, retrocedió un par de pasos

“¿Lo hiciste a propósito? Manteniendo una distancia segura, lo miró furiosa, “Has roto mi camara, no me importa, tú la vas a pagar!”

Antonio, con las manos en los bolsillos y una mirada indolente, respondió con una sonrisa sarcastica, “Eres tú quien no mira por donde va. Si quieres una compensación, reclamale a la puerta!”

Después, pasó a su lado rozándole el hombro.

Marisol, furiosa y sin palabras, se apoyo contra la pared, señalando su espalda con rabia, “Ahh, me vas a matar de

corajel

Antonio salió del pasillo con aire despreocupado y fue recibido por un hombre, “Dr. Antonio, estamos muy agradecidos de que viniera desde Costa de Rosa para operar a mi abuela del corazón. Muchisimas gracias!”

“No se preocupe.” Antonio hizo un gesto con la mano y sonrió ligeramente, Tu abuela y la mia fueron compañeras de escuela. Ella me lo pidió personalmente y me insistió mucho. ¡No me atreveria a desobedecer a mi abuela!”

12:54M

Capitulo 612

Su viaje a Cartagena no era para disfrutar de sus paisajes, sino para cumplir el encargo de su abuela y operar vieja amiga. Dada la avanzada edad y la gravedad de la paciente, que no podia viajar en avión, no tuvo más remedio que hacer el viaje él mismo.

Quizás no hubiera acudido por todo el oro del mundo, pero por ser una petición de su abuela, debía cumpliría

“Aunque lo digo asi, tengo que agradecerte otra vez!” El hombre sonrió y continuó, “La operación ya termind, y como buen anfitrión, ¡quiero agradecerte como es debido! Ya reservé el camarote VIP de arriba, el dueño de este bar es amigo mio, asi que ja disfrutar esta noche a lo grande!”

Luego, presentó a las dos chicas hermosas que lo seguían, “Estas damas son amigas mias, también son de Costa de Rosa, hace tiempo que admiran a Antonio de Costa de Rosa, y esta noche es una oportunidad perfecta para que lo acompañen bien.”

Las dos bellezas se lanzaron hacia él, gritando con una voz melosa y unisona, “Antonioooo!”

Estaban acostumbradas a estos ambientes, por lo que había cosas que no necesitaban decire.copy right hot novel pub

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