Capítulo 613
El hombre y la mujer se abrazaban con una intimidad especial. Él se inclinó al oído de ella y le susurró algo que no se podia distinguir, haciendo que los labios rojos de la mujer se curvaran en una sonrisa dulce y encantadora.
Pronto, la pareja desapareció de su vista.
Marisol se sintió como si un rayo la hubiera golpeado. Palideciendo, se precipitó escaleras abajo, pero en su prisa y confusión, perdió el equilibrio y cayó desplomándose por los escalones.
“¡Ay!”
Una clienta que subía las escaleras soltó un grito alarmante al ver la escena.
Marisol estaba tendida en el suelo, hasta que un camarero se apresuró a ayudarla a levantarse.
A pesar de ser de madera, el golpe de caerse por cinco o seis escalones la dejó con los brazos y rodillas magullados, y tardó un buen rato en recuperarse.
El camarero, viendo su rostro pálido y la mirada vacía de sus ojos, pensó que se habia lastimado y preguntó con urgencia, “Señorita, ¿está bien? ¿Necesita ir al hospital?”
Marisol temblaba y no podia hablar, con un gesto de su mano, cojeó hacia la salida del bar.
Cuando logró salir, la pareja ya estaba lejos, su intimidad resaltando aún más bajo la luz de la luna: Aceleraron el paso como si tuvieran prisa y entraron a una posada al final de la calle.
Marisol, soportando el dolor de la caida, siguió cojeando detrás de ellos, viendo cómo se besaban apasionadamente. antes de desaparecer rápidamente en una habitación. Estaba tan concentrada que no se dieron cuenta de su presencia en el pasillo.
Vadas veces, Marisol se frotó los ojos, dudando si estaba alucinando o si la cerveza la había hecho ver cosas que no estaban alli
asgos distintivos del hombre, la forma en que sus labios se curvaban ligeramente…
Pero los rasgos
Era su novio Rodrigo, no había duda.
Su novio, que se suponia estaba al otro lado del océano, aparecia inexplicablemente en esta ciudad antigua, mostrando tal intimidad con otra mujer.
De repente, se sintió fría como el hielo.
Marisol se quedó rigida como una piedra, con los ojos muy abiertos y fijos, temblando sacó su teléfono móvil. El sudor de sus palmas parecia querer empapar la pantalla mientras marcaba el número de su novio una y otra vez, pero nadie respondia.
Con las uñas clavándose en el teléfono, avanzó hasta la puerta de la habitación donde se oian sonidos sugerentes
“Cariño, ¿lo quieres?”
“¡Mmm, si! Rodrigo, eres tan malo, ya no puedo esperar más…”
Aloir “Rodrigo, Marisol se sintió como si la hubieran electrocutado. Apretó los puños y golpeó frenéticamente la puerta hasta que el dolor penetrante se, extendió desde sus manos, aunque parecía no sentirlo.
Finalmente, la puerta se abrió de golpe.
Rodrigo, claramente molesto por haber sido interrumpido, tenia una expresión de fastidio, pero al ver a la persona que estaba de pie afuera, se quedó congelado, con el rostro lleno de pánico.
Marisol se tambaled violentamente, incrédula ante la vista de su novio.
Llevaba solo unos boxers y su pecho y cuello estaban marcados con huellas de lápiz labial y rasguños. Más allá de él, se velan ropas esparcidas por el suelo: pantalones de hombre, un vestido largo de mujer y lenceria negra de encaje.
Entonces, la mujer que salió detrás de él estaba envuelta en su camisa.
A diferencia del cabello corto al hombro de Marisol, la otra tenia largos rizos negros y maquillaje delicado, con ojos
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delineados que le daban un aire seductor, pero también se notaba un aire de grandeza.copy right hot novel pub