La habitación estaba muy silenciosa.
¡Parecía que solo había el sonido de los latidos del corazón de Bita!
¡Estaba esperando emocionada para irse a la cama con Senda!
Incluso mantuvo la mano de Senda sobre su cuerpo con mayor fuerza.
Pero, ¿por qué se detuvo? ¿Por qué su mano no se movía?
Bita abrió los ojos levemente y lo miró con un poco de duda, -Senda...-
Su mano se detuvo en su cuerpo, ¡tan cerca! Pero no la tocó.
¡Ya no podía sostener la mano del hombre!
¡Senda se negó!
¿Por qué?
Senda echó la mano hacia atrás sin expresión.
Las yemas de los dedos de Bita solo tocaron el aire.
Ella lo miró sin comprender, sus ojos se llenaron de lágrimas de inmediato y se veía muy afectuosa.
-Senda, le prometiste a la abuela...-
-¿Qué quieres?- Senda se volvió y caminó hacia el estante del vino, y tomó una botella de vino tinto, -Dile a Hedi si necesitas algo.-
Precisamente porque se lo había prometido a su abuela, nunca aguijoneó darle todo lo que ella quisiera dentro del alcance de su capacidad y principios.
Durante este tiempo, la vida de Bita a su lado fue realmente muy rica. Consiguió todo lo que quería.
Pero lo que ella más deseaba todo el tiempo era lo que él no quería dar, y eso era su cuerpo y su corazón.
-Senda...-
-Es tarde, regresa a tu habitación.- Senda dijo en voz baja pero sin lugar a dudas.
Tomó su bata y entró al baño.
Al verlo cerrar la puerta del baño sin piedad, Bita se mordió el labio, muy agraviada.
Claramente sintió el cambio en su respiración y él tenía deseos por ella.
Pero, ¿por qué no quiso tener sexo con ella?
¿Fue porque aún no se habían comprometido y él no quería aprovecharse de ella?
Pero él nunca mencionó el compromiso, ¿cuánto tiempo tendría que esperar así?
Hedi vino y llamó a la puerta.
Bita se acercó y abrió la puerta.
Al ver que Bita todavía estaba en la habitación de Senda tan tarde, Hedi se sorprendió un poco y dijo, -Señorita Bita, ya reservé un boleto para ti.-
Senda no estaba en la habitación, había un sonido de agua en el baño y era obvio que se estaba duchando.
¡Esta mujer no se había dormido tan tarde para seducir a Senda! ¡Realmente no descansaba!
Hedi dijo en serio, -Señorita Bita, ya es tarde, Senda necesita descansar, ¡regresa a tu habitación para no molestarlo!-
Se paró en la puerta, la miró fijamente, y parecía que si ella no se iba él no se iría.
¡Bita realmente quería abofetearlo con fuerza!
¡Este Hedi fue realmente molesto! Mauren había estado fuera durante tanto tiempo, y todavía estaba del lado de ella.copy right hot novel pub