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El corazón de Señor Peréz

Capítulo 417: El hombre en cubierta

Vicente López estaba mirando a Guadalupe López, y mientras tanto, ella bajó su cabeza con mucho arrepentimiento.

-Lo siento mucho. Perdóname, papá. Todo se debe a mi confusión…-

Sin embargo, Vicente no se puso enfadado, dado que antes de venir, su hija ya le había dicho claramente que estaba agraviada y no podía aguantar más.

-No lo digas más. Todos los asuntos los discutiremos después de regresar a casa.-

Vicente se levantó a través de apoyar en el borde de la cama y la miró.

-Ese acuerdo, nunca lo firmaré. Aunque te hiciste pasar por mi nieta, no me importa ahora por Mauren.-

Ahora, lo que él más deseaba hacer fue regresar rápidamente y ver a su cariña Mauren.

Él querría dejar a Mauren llamarlo abuelo, por su verdadero deseo de llamarlo abuelo.

-Viejo, ¿crees que hoy podrás salir de ese barco si no firmó ese acuerdo?-

-Bita, ¿Qué quieres hacer más? Aun cuando hoy firme ese acuerdo bajo tu amenaza, podría acudir a los abogados para acusarte.-

Guadalupe deseó matar a esa mujer maldita en este momento.

A causa de su provocación y mentiras, Guadalupe hizo lo malo.

Bita se encogió de hombros y la miró como mirar a una payasa.

-Guadalupe, llevas a tu papá a la alta mar. ¿Ahora quieres eludir las responsabilidades?-

¡La alta mar!

Guadalupe y Vicente se miraron asustados.

Por fin Guadalupe tuvo la conciencia de que ese lugar fue las aguas internacionales verdaderamente.

En la alta mar, existían muchos piratas. Si se encontraran con ellos, los dos serían matados sin duda alguna.

“¿Qué podríamos hacer para liberarnos de esa situación?”

Guadalupe miró a Vicente pensándolo.

Sin embargo, Vicente miró a Bita diciendo con mucha firmeza, -Nunca firmaré el acuerdo contigo. Aun cuando me mates, no lo firmaré.-

-¿Te mato? ¿Así mis esfuerzos resulta en vano?-

Bita no fue tan tonta. Rio con la mano tapando su boca y estuvo muy alegre.

-Sin embargo, hay una persona inepta a la que no puedo aprovechar nada.-

Los dos subordinados de Bita que estaban frente a Guadalupe repentinamente volvieron su cuerpo y uno de los dos echó una coz al abdomen de Guadalupe.

De inmediato Guadalupe cayó al suelo. Sintió tanto dolor que no podía levantarse, ni si quiera decir una palabra.

-¡Guadalupe!- Vicente sintió un gran dolor en su corazón y quiso ir a levantarla pero lo rechazaron los dos subordinados.

Él miró a Bita rabiosamente, -¡Cómo te atreves!-

Los descendientes de la familia López nunca eran golpeados como así en todo caso.

Bita tuvo mucha confianza en ser la ganadora, no obstante, no pudo evitar dar un medio paso atrás por la mirada aguda.

Vicente, como el jefe del mercado durante muchos años, tuvo una gran aura, aunque ahora ya había abdicado.

Sin embargo, Bita se calmó con mucha rapidez.

Se encontraban en la alta mar, en el barco donde todas las personas fueron sus subordinados. Por lo tanto, ¿qué le asustó?

-Hoy, si quieres firmar o no, tienes que firmarlo.-

Bita enderezó su cintura, porque después de llevarse con Vicente más de un mes, lo conoció claramente que Vicente daba mucha importancia tanto a esa familia como a los miembros de esa familia.copy right hot novel pub

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