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El Secreto de Ismael

Capítulo 23: Esto es mi compromiso

No se puede todavía. No llega el momento.

Ismael sonrió diciendo, -Solo te animé al principio. Pienso que el verdadero motivo atribuye a aquel señor Ignacio. -

¿El señor Ignacio?

Al oír este nombre, a Julieta se le levantaron las cejas y siguió preguntando con entusiasmo, -Hija, ¿estás con él de verdad? -

Helena le dio una mirada despectiva y aclaró fríamente -No. No hagas ilusiones. ¡No tengo nada que ver con él! -

Después de decir esto, le miró al Ismael tímidamente y le agarró al dormitorio. Cerró la puerta con fuerza y le interpeló con el rostro frío - ¿A qué te referiste con eso? ¿Dudas de mí también? -

Helena se enfadaba mucho con una cara poco rosácea y se le giraban las lágrimas en la cuenca.

Nunca había dudado de él, pero esas palabras que dijo Ismael probaron que estaba dudando de sí misma.

¿Se estaba burlando de ella?

-Ismael, ¿eres hombre o no? ¡Soy tu esposa! - Se volvió loca y golpeó a puñito cerrado en el pecho de su marido.

Ismael la abrazó de prisa y dijo -Helena, me has entendido mal. Quiero decir que el señor Ignacio podría tener miedo de que llamaras a la policía por aquella cosa. También el Grupo Guerroza es una gran compañía pública. Te están mostrando debilidad disfrazada. Si no estoy equivocado, el señor Ignacio volverá a pedirte disculpas dentro de poco.-

Al oír eso, ella fijó la vista en Ismael con lágrimas en los ojos, parpadeando y murmuró débilmente -¿En serio? -

Ismael asintió la cabeza y dijo -Tontita, ¿cómo podría yo dudar de ti, simplemente te amo.-

¡Ah!

Helena se sonrojó y de repente se dio cuenta de algo. Le empujó con fuerza a Ismael, se enjugó las lágrimas y respondió -¡Qué tonterías estás diciendo! Ya no te hablaré.-

Después de decir eso, dando media vuelta, ella salió del dormitorio y entró en el cuarto de baño.

Apareció una sonrisa en las comisuras de la boca de Ismael cuando miraba la elegante espalda y los pasitos que daba su esposa. Luego sacó el móvil y le mandó un mensaje a Leonel Guerroza.

Al mismo tiempo, Julieta estaba de gran alegría en la sala de estar.

-Oye, amor. Te parece un gran favor si nuestra querida Helena tiene algo que ver con el señor Ignacio del Grupo Guerroza. ¿Verdad? - Julieta ahora estaba pensando en que su hija se casara con una familia adinerada y ella misma también se convertiría en una mujer rica.

Pedro Villarroel movió la cabeza sin remedios diciendo - ¿Quieres que toda la ciudad y la familia Villarroel se rían de nosotros? -

Julieta se puso descontenta al oír lo que dijo su esposo y le pegó empujones gritando - ¿Qué quieres decir? ¿Me gusta perder cara? ¿Acaso quieres que nuestra hija acompañe para toda la vida a Ismael, ese inútil? ¿Qué puede traer a nuestra familia? Diga lo que diga, ¡Helena tiene que divorciarse de Ismael! -

Pedro habría tenido algo para discutir, pero se fue con el periódico moviendo la cabeza.

Estaba loca, nadie puede convencerle.

Justamente cuando Ismael salía de la casa con la mano cogiendo de cosas, que iba al hospital para hacerle compañía a Natalia, oyó todo lo que dijo su suegra a que se había acostumbrado.

-Mamá, me voy al hospital. - dijo Ismael de cortesía.

Cuando lo vio salir, Julieta lanzó fuertes insultos - ¡Lárgate! ¡Que mueras fuera así! -

No se puede contener la indignación cuando se ve a ese inútil.

Al día siguiente.

En la Compañía Nube Medicina Biológica.

Tras lo que había pasado en la velada de ayer, toda la empresa estaba excepcionalmente ocupada porque todos hablaban a escondidas de eso.

-A ver, ¿cómo pudo nuestra directora Helena ganar la cooperación con el Grupo Guerroza? -

-¿Qué más puede ser? ¿No oyes al director Issac decir que ella se reunió con el señor Ignacio en privado? Ya entiendes. -

- ¿Pues, son las reglas tácitas? No esperaba que ella fuera este tipo de mujer. Demasiado indecente. -

De repente se oyó una tos violenta. Todos se volvieron serios rápidamente de nuevo.

Issac se acercó y bramó con mala cara, -¿Qué estáis haciendo, susurrando uno al otro? ¡A trabajar! -

Issac no estaba de buen humor por lo que había sucedido anoche. Después de dirigir reproches a los empleados, entró en la oficina y enseguida procesó el vídeo, que había mandado que lo fotografiaran, en que Ignacio y Helena entraron en el Club Paraíso uno tras otro.copy right hot novel pub

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