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El Secreto de Ismael

Capítulo 48: El huéspede

Las palabras de Ismael hicieron que la temperatura en el palco bajara de repente y la atmósfera se volvió muy vergonzosa.

¡Zas!

En un momento, Helena, Julieta, Imran y Pedro todos le miraron con sorpresa.

Julieta reprochó inmediatamente -¡Ismael, nadie te tratará como un mudo si no hablas! ¿Estás loco? ¡Siéntate en seguida!-

¡Julieta se enfadó mucho!

Señor Ismael, a esta hora se levantó diciendo estas palabras, ¿no para provocar disturbios con propósito?

¿Cómo? ¿Realmente quería cambiar a la planta superior?

Naturalmente, el dinero que gastaba no lo pertenecía, por eso no se sintió dolido, ¿verdad?

¿Estaba sordo o quería causarle dificultades? ¿No hubiera oído lo que decía la camarera? ¡El consumo estándar era diez mil euros!

¡Diez mil euros!

Julieta no tenía tanto dinero. ¡Incluso si lo tuviera, no lo pagara!

Helena también tenía la cara fría, mirando a Ismael con ira, y lo apresuraba -¡Ismael, siéntate! Deja de provocar problemas, por favor. ¡Siéntate tranquilamente y come!-

Estaba casi loca de furia. Ismael siempre decía algo que no debería decirse.

A este momento, todavía sobresalió causando problemas.

Pero él era su esposo, y ¿por qué no podía considerar a ella misma para disminuir unos estreses? ¡Por qué tenía que meterse en este caso!

¡Qué rabia!

Imran sonrió burlonamente y dijo -Vaya, Ismael. ¿Cómo? ¿Esta noche te toca pagar la invitación? Con una voz tan grande, antes no he descubierto que eres un lombardo. ¿Tus salarios están pagados? El saldo de unos pocos cien euros, ¿es suficiente para la tarifa de este palco?-

¡Qué locura!

Ismael estaba tan avergonzado en todos lugares.

Nadie sabía que al principio cómo pensaba Helena, pero realmente eligió a esta persona inútil.

¿Así no estaba dedicado a avergonzar a Helena?

¡Qué cabeza hueca!

Justamente, la camarera que salía hace poco, en este instante se acercó con indiferencia y burla relevada en su cara, mirando a Ismael con su ropa barata, y dijo displicentemente -Señor, ¿seguramente quieres cambiar al palco de la planta superior?-

¿Para qué era esto?

Este señor se parecía a un hombre pobre pero todavía tenía ganas de subir al piso superior para comer. ¿Estaba soñando?

¡Por qué no lo miraba a sí mismo!

Vaya, a este tipo lo había visto varias veces y simplemente se hacía ver gordo abofeteándose la cara.

-Sí. - dijo Ismael de nuevo asintiendo con la cabeza.

Pero.

¡Pa!

Después de que acabaran sus palabras, Helena estaba tan enojada que se puso de pie directamente y lo abofeteó a Ismael, reprochando -¡Basta! ¿Hasta cuándo vas a terminar el juego? ¡Si no quieres comer, vete a casa primero!-

Sus ojos ya estaban rojos a este momento y lo miró con furia y odio.

Estaba demasiado agreviada.

¿Por qué Ismael le avergonozaba a esta hora, sin dejarle salir de una situación embarazosa?

¿Solo por Imran? ¿Solo porque no le gustaba Imran?

-Helena, puedo...-

Ismael había ignorado la sensación de Helena y a punto de explicarse, fui interrumpido abruptamente por el zurrapelo de la suegra al lado.

En ese minuto Julieta tenía la cara y las orejas rojas, con un dedo casi tocando a la nariz de Ismael, diciendo -¡Qué tipo eres! ¡Maldita seas, para que nos has dejado perder la cara!- ¡O siéntate allá para comer concienzudamente, o vete a casa! Eres solo un residente matrilocal en mi familia Villarroel, un gigolo. ¿Qué derecho tienes para hablar haciendo gestos con las manos? Aún quieres cambiar al piso superior, ¿pero vas a pagarlo?

Julieta reprendió con las palabras feas y su saliva volaba salvajemente, lo que hirió gravemente la dignidad personal.

¡Realmente lo despreciaba a Ismael, este hombre tan pobre!

Si tuviera un poco de dinero, estaría bien, pero justamente era un inútil.

Ismael apretó varias veces los puños y había una frialdad escondida en sus ojos.

Todo el mundo creían que era una persona inútil pero nadie lo sabía.copy right hot novel pub

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