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El Secreto de Ismael

Capítulo 67: Expulsión

-¿Gallo?- Ismael dijo fríamente, -No estoy contento contigo, tampoco con los preparativos de la sala de música.-

Gallo estaba tan asustada que se le puso muy rápido el latido y se le temblaban las piernas, incluso le sudó mucho la mano.

-Señor Ismael, lo siento, fue mi culpa que no se las he arreglado, tampoco sabía que vino con antelación.-

Gallo se inclinó mostrándose su respeto y espanto incomparable.

¡Era el señor secreto que reservó toda la sala de música!

También era la persona a la que tenía que atender bien según las instrucciones del magnate.

¿Por qué?

Porque fue el señor Omar, el hombre más rico de la Provincia Mapiri que vino en persona a buscar a su jefe para reservar la sala de música entera.

¡Y ese señor Omar era una persona omnipotente!

Hay que saber que el dueño de La Casa de conciertos de Viena también era un hombre poderoso, que se contaba entre las cuatro personas que tenían más influencia en banda clandestina, ¡Gustavo!

¿Quién era Gustavo?

¡Tenía fama en toda la Ciudad H!

Antes era un matón, pero poco a poco se convirtió en uno de los líderes de la banda clandestina.

Entre los cuatros, ¡su fama era comparable con la de Alberto!

Sea la mafia o la policía, le tenían miedo.

Se podía decir con unas solas palabras de Gustavo, ¡no había nada difícil en la Ciudad H!

Estos años, al lado de Gustavo, Gallo iba viento en popa y entró en la clase alta.

Una mujer tan orgullosa como ella normalmente no iba a ser tan humilde, pero ahora mismo, lo era frente a Ismael.

Porque sabía perfectamente el hombre frente a ella, ¡era una persona que ella ni se atrevió a imaginar!

Cuando Gustavo vio a señor Omar ayer, esa actitud tan humilde, nada más le falta que hablar arrodillado hasta el punto de arrastrarse.

Sin embargo, entonces Omar solo dijo, -Lo hago por señor Ismael, espero que se las arregles y mantenga un perfil bajo, no lo filtres.-

El señor que había mencionado Omar, ¡debía de ser un personaje muy grande!

Gallo no se atrevió a imaginar y estaba conmovida toda la noche.

Es más, si Ismael quería, Gallo estaba dispuesta en cualquier momento a entregarse a él para satisfacerlo.

Todo eso era porque anoche Gustavo dijo, -Sin la estimación del señor Alberto y la ayuda del señor Omar, no habría logrado estos éxitos. Y este señor Ismael, como la persona importante para Omar, debemos atenderlo con todo respeto, si no toda la Ciudad H se vendrá abajo y más tratándose de mí.-

¡Terrible!

¡Tan terrible!

Ismael miró a Gallo con calma y movió la cabeza diciendo, -Déjalo, nada grave, he venido a ver cómo va la escena.-

Sin embargo.

Justo ahora Rebeca llegó con unos agentes de seguridad con una sonrisa fría apuntando a Ismael, -Es él, échalo de aquí. ¡Su existencia va a manchar nuestra sala! Además, registradlo bien a ver si ha robado algo.-

Ismael guiñó un ojo diciendo a Gallo con frialdad, -Directora, arréglaselas.-

A Gallo se le tembló el cuerpo, sabía que Ismael se había puesto enfadado.

Gustavo dijo que no se podía hacer que se enfade Ismael, si no, no va a existir la Ciudad Han.

Gallo clavó los ojos en Rebeca y caminó hacia ella con zapatos de taco, levantó la mano y le bofeteó.

Una bofetada fuerte.

Sonó por todo el salón.copy right hot novel pub

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