Llegamos a una casa en el centro de Nueva York, Daniel bajo rápidamente del auto y abrió la puerta para mí, tomó mi mano y caminamos juntos al ascensor, marco el último piso, me abrazo por la espalda, dejando caer su rostro entre mi cuello y mi cabello, aspiró en él, soltando un suspiro, te extrañé amor, dijo con la voz quebrada, mantuvo sus brazos al rededor de mi cuerpo, sin tocar de más, parecía un buen chico sin ninguna otra intención, te extrañé amor, dijo escuché como los últimos muros que cuidaban de mi corazón, me gustó ver ese otro lado de Daniel, pero quería al Daniel que me proponía tener sexo con palabras de doble sentido, pero me deje querer de la manera que el quisiera, así será por él tiempo que el deseé, estoy dispuesta a aceptar lo que el me ofrece, sea amor o solo sexo, los dos están bien.
- Abrazarla y decirle que es mi amor calmó mi corazón, su aroma me da la seguridad que hace mucho tiempo perdí, recuperé mi autoestima, mi tranquilidad, mi paz pero sobre todo el tiempo me ayudó a recuperar mi primer y único amor verdadero, también los hombres sufre el perder su primer amor y no lo superan así pasa una eternidad, este es mi caso siempre había pensado en ella, y ahora la tengo en mis brazos.
La puerta se abrio, caminamos hasta la puerta, tenía seguros de primera, como lector digital y contraseña, apenas anote las contraseña la puerta se abrió, la cargue de inmediato al estilo princesa creo que así se llama, de esos que pasan en los dramas televisivos cuando los recién casados entran por primera vez a su casa, aunque creo que a Sarah le da igual no dejaría pasar esta ocasión especial, esta es la primera vez que los dos estamos en nuestra casa.
- Caminamos hasta la puerta donde introdujo el código y para mi sorpresa era dos días después de mi cumpleaños, lo miré y me sonrió como si supiera algo más de mi, luego me cargo como a toda novia en luna de miel, algo pasado de moda pero que más le puedo decir, hubiera preferido que me manoseara en todo el camino, si estoy urgida de comermelo, ya que en este asunto ando muy atrasada, pero me gustan todas sus personalidades, cariños hasta ser empalagoso, amoroso a un grado muy alto que se preocupa por todos los detalles y apasionado, la forma en la que me besa y me toca es alucinante, mientras que yo no sé donde acariciarlo, como acariciarlo, hasta ahora no he hecho nada para complacerlo.
Entramos a la casa y me llevo directo al segundo piso donde entramos a la habitación principal, esta será nuestra habitación, nos acostamos en la cama, él sobre mí, y yo solo dejé que hiciera lo que le plazca conmigo, beso mi cuello, oreja, el escote, mientras sus manos subían y bajaban por mis piernas hasta llegar al borde de mi ropa interior, introduciendo la mano en el llegando a la parte trasera aparentando mi nalgas ni fuerte ni despacio, llevando una de mis piernas hasta su cadera.
Te extrañé mucho amor mío, dijo cerca de mi oído, le quité la corbata y poco a poco fui desabotonando su camisa.
- Quería disfrutarla poco a poco, pero ella está muy ansiosa lo cual no me ayudo mucho, dejo que la tocara y besarla como yo quisiera, me quito la corbata, luego los botones de la camisa, sabiendo cual es el siguiente me levanté, me quité el saco con todo y la camisa, el zapato los calcetines y el pantalón con todo y bóxer, ella también se levantó para quitarse el vestido, me dio la espalda y me pidió ayuda, baje el cierre del vestido este cayó al suelo deslizándose por su cuerpo, dándome acceso a su suave y aterciopelada piel, que besé al instante, regresé con ella a la cama pero esta vez con ella boca abajo y yo encima de ella repartiendo besos de su cuello hasta sus nalgas aún con su ropa interior, mientras gemía, levanté su cadera permitiéndome quitarle su ropa interior de encaje blanco donde había rastro de su humedad, dejando a una lado de la cama esa prenda, volví a levantarle la cadera para poder disfrutar de su producto.
Cariño voy a ......
- Podía sentir su producto rosando mi entrada mientras su respiración se aceleraba más, deseosa de sentirlo traté colocarme como su fuerza me indicaba, cariño voy a, hablo sabiendo a que se refería y estando su producto bien colocando yo misma me moví hacia el duro y fuerte producto, gemía de un dolor placentero, ya que no esperaba que la segunda vez doliera más que la primera vez, me aferré con fuerzas de las sabanas disfrutando de la invasión abrupta en mi interior.
Estas bien, me pregunto, sabía que lo que pasó.
Así que como respuesta, seguí balanceando mi cuerpo de adelante hacia atrás, solo oía su gruñir de placer, lo cual hizo que sonreír, mientras sentía la fuerza con la que se aferraba a mi cadera.
- Su moviendo inesperado me preocupó ya que es la segunda vez que lo hacíamos, gimío de doler, lo sé, pero siguió moviéndose, sabía que era muy lista pero ser tan atractiva me excitaba mucho, quería saber hasta dónde llegaría, esta nueva Sarah realmente me agrada, cariño te amo le dije dándole una nalgada.
- Cariño te amo dijo, saliendo de mí, no sin antes dejar una nalga, no sabía que hacer con sus palabras, como contestar a un corazón abierto, y mas cuando estás teniendo sexo con él.
- Sentí que dejó de moverse, sabía que aún necesitaba tiempo, pero ahora el tiempo no es problema, ya tengo un plan para que me amé un poco a la vez, y un poco cada día.
Salí de ella, solo para colocarme de nuevo entre sus piernas, la besé para hacerla dejar de pensar en mis palabras, seguí con mi misión que era darle placer sin importar nadie más, y así fue por varios minutos y se corrió una y otra vez haciéndome sentir su estrecho producto con contracciones con los cuales también su cuerpo vibraba alcanzando su máximo placer, y antes de correr en ella me puse un condón, acabamos nuestro segundo encuentro, mientras la veía dormir en mis brazos cansada, final los dos quedamos tan cansados no dejaria pasar la oportunidad de verla dormir, dormimos abrazados toda la noche.copy right hot novel pub