Desperté antes que Daniel, me fui al baño, abrí la ducha mientras el agua caía por mi cuerpo aun cansando recordé cada una de las caricias de Daniel, la ternura y la pasión con la que me tocaba y besaba, aun no creo que haya sido yo quién hiciera entrar su producto en mi, pienso que estavo mal que pensará de mi, pero lo cierto es que lo prohibido sabe mejor, salí de la ducha, miré mi cuerpo en el espejo, tenía de nuevo marcas , sobre mis pechos cerca de las areolas, cerca del hombro pero aún en el pecho, en medio de mi abdomen y cerca de la pelvis, todo estuvo mal, no es lo que mi madre me enseñó, ella siempre me dijo que el sexo antes del matrimonio no es correcto, ella es religiosa, además que pensarán los hombres si una mujer toma la iniciativa en el sexo, según mi madre es lo mismo que ser una prostituta.
Pero en fin, lo hecho, hecho esta y no lo puedo cambiar.
Aunque sea pecado y por eso tenga que vivir en el infierno lo volvería a hacerlo, sin duda cada vez quiero más de Daniel, que me enseñé a disfrutar de sexo, pase mi dedo por cada marca en mi piel, luego en mi pezón, no descubrí que no es la misma sensación que ser tocada por un hombre que tocarse a si misma, esta con los ojos cerrados imitando sus movimientos cuando su voz ronca me despertó.
- Desperté solo en la cama, me asusté al no ver a Sarah a mi lado, por un momento pensé que me dejó de nuevo, inspeccione la habitación y su ropa seguía en el suelo, salí de la habitación y fui a buscarla a la cocina y tampoco ahí estaba, regresé a la habitación fue cuando noté la puerta del baño cerrada, la abrí lentamente la imagen frente a mi fue erótica, quedé mirando como Sarah se tocaba los pechos, se que no tiene experiencia en lo que se refiere al sexo y lo que está experimentando ahora debió hacer más joven, pero es grandioso ser el primero que la hace querer conocer más su sexualidad, grave su bella imagen en mi cabeza para nunca olvidarla, memorizando cada movimiento de su mano sobre su cuerpo, esta imagen me acompañará el resto de mi vida, lo que sin querer también me excito.
Yo lo hago mejor, dije caminando hacia ella, quien se asustó por mi voz, sonrrojada bajo la cabeza y se mordió los labios, la abracé y besé deslizando mis manos a su trasero, nos besamos por corto tiempo le besé la frente y le ate la bata, tomé su mano y la llevé a la cocina, preparamos café con pan tostado platicando de varias cosas.
- Escuchar su voz, decirme que lo hace mejor, sentí vergüenza, pero sin duda el lo hace mejor y se siente mejor, se acercó me besó y presionó mis nalgas contra sus grandes manos, solo para acabar con un beso en la frente dulcemente, me llevo delante mano a la cocina, preparó algo muy simple café y pan tostado, todo fue sincero y sin presión, no pregunto nada de lo que vio en el baño y fue lo máximo.
Los días pasaron sin prisa, seguíamos conociéndonos, íbamos al cine, a restaurantes, clubes, hasta a la oficina, dormíamos en la misma cama a veces, pero sin tener sexo porque sentía que no era correcto y no me sentía cómoda, lo platicamos y el aceptó, eso no quiere decir que no intimamos cosa que pasaba una o dos veces por semana, en total no fueron muchas veces.
Todo estaba bien en mi vida, las invitaciones llegaron hace dos semanas y ya fueron enviadas, la capilla en el hotel se terminó en tiempo récord, todo está saliendo de maravilla, por lo que dediqué mi tiempo libre a estudiar y pasar el resto de exámenes, y eran vacaciones de verano, solo me faltaba 6 meses para graduarme, por fin mi vida iba bien.
Esta última semana dormía en casa de mis padres, era un tipo de despedida a mi vida anterior, dejaba de ser la pequeña la pequeña de papá, dejaba ser la bebé de mamá, y seria la esposa y mujer de Daniel Williams, fue cuando entendí que una mujer vive varias vidas en una, que tu vida está lleno de amores sin saber, por ejemplo, un amor en el jardín de infantes, donde te enamoran con una paleta, donde te explica mamá que nunca te dejes levantar la falda, un amor donde la falda es lo de menos, que no te tomen de las manos porque te vas a embarazar, y cuando tienes tu primera platica de sexualidad sabes que mamá te engañó muchos años, que tomarse de las manos nunca te dejará embarazada, y es cuando ese chido especial al que le gustaste desde inicio de clases se declara y obtienes tu primera carta de amor, tu primera rosa, tu primer beso inexperto, cuando ya no le cuentas a mamá tu día completo y prefieres guardar silencio a la hora de la comida, luego esta la prepa, donde conoces al que crees que es tu verdadero amor, el que te abraza, te da besitos tiernos y apasionados, el que te regala un ramo de rosas, el que te manda mensajes por las noches antes de dormir, con el que planeas una vida, con el que quieres que tu primera vez sea maravillosa, pero nunca te lo propone, y tu piensas es un amor, me ama y me respeta, mientras tu duermes con esa idea estúpidamente en la cabeza el se esta comiendo el producto de otra, eso fue lo que me pasó a mi.
En mi corta vida solo he tenido tres chicos importantes, uno me dejó a inicios de la prepa por problemas familiares, lo entiendo, fue mi segundo amor, bueno la verdad ni yo misma enumerar su posición en mi corazón, el primero y más importante creo, fue el chico que conocí en día de mi cumpleaños número 15, prometió que cuando tenga la edad vendría por mi, el fue mi primer amor, mi primer besó, el primero que me tocó con pasión, mi primer besó fue en el baño de la planta baja de mi casa, el chico fue muy atrevido al seguirme hasta el baño, nuestra química y atracción lo sentimos desde que nos miramos por primera vez, mi corazón latío como si lo reconociera, me subió en la sobre el lavamos de granito del baño colocándose entre mis piernas, besando cuello y bajando la tira del vestido, dejando pequeñas marcas en mis hombros, "eres mía para siempre, espérame, recuerda nuestra mi promesa, yo te buscaré después de tu cumpleaños 18" aún su olor, sus labios, recuerdo con claridad cada palabra que me dijo, la forma en como lo dijo, antes que el saliera del baño pregunté como se llamaba, se detuvo me miró y dijo solo tú me puedes decir Wil, sonrio y salió del baño, lo esperé pero nunca llegó, después de esa decepción, Max entró a mi vida, seco mis lágrimas, fue mi palo de llanto, poco. poco nos fuimos conociendo y así nos hicimos novios, pero el creo que seguía enamorada de su amigo, pero la realidad no fue esa.copy right hot novel pub