Vamos cariño, tienes razón en todo lo que dijiste, con sonrisa en sus labios siguió con la broma, Daniel estaba contento, se le podía notar en la cara.
- Espera amigo, solo era una broma, verdad?
- Luke, eres mi amigo de la infancia, pero ella es la mujer a quien amó, prefiero perder tu amistad que su amor, dije abrazando la cintura de Sarah, esta vez no se incomodó, estuvo relajada en todo tiempo, aprovechando mi suerte le besé el cuello, solo tuve que bajar un poco la cabeza, es los beneficios de ser un poco más alta que ella, con solo sentir su perfumada piel todo en mi se encendió como un incendio arrasando todo a su paso, dejando llamas hasta el lugar más oculto de mi ser, todo se comenzó a poner duro, cosa que no pasó desapercibido por Sarah al sentirme contra sus exuberantes nalgas, fue cuando se puso nerviosa, así que la arrastre conmigo al asiento colocándolo en mi regazo, mientras mi amigo se disculpaba con ella.
- Lo siento mucho, Sarah perdóname.
- Ok, deja de disculparte, pero si mi matrimonio no funciona a partir de ahora será tu culpa, dejarás a una niña sin familia.
- Donde están las bebidas, preguntó Daniel.
- Ya vienen amigo, lo mismo de siempre verdad.
Daniel asintió.
- Y tu Sarah que tomas, lo mismo que ustedes.
Charles miró a Daniel con cara de sorpresa, y este asintió de nuevo.
- Wow amigo, de verdad que el amor si te cambio.
- Porque dices eso, charles.
- Cuando salíamos y ......
- Y.. termina de una vez, se que Daniel vivió antes de conocerme, además de alguna manera todos tenemos un pasado.
- Bueno, las mujeres que nos acompañaban siempre, es decir nuestras novias, no tenían permitido beber alcohol.
- Oh, ya veo.
- Pero no tiene el mismo problema contigo, eso solo puede ser amor verdadero.
- Bueno, te puedo decir que por ser una buena bebedora nontiene porque preocuparse por mi, además asi me gane algunos fieles sirvientes, y por casualidad hoy nos encontramos a uno.
Todos se veían asombrados, sin creer que le estaba contando.
- Sarah, Sarah lo siento, no pude contener mi deseo, le dije al oído.
Se acercó a mi oído y dijo, osea que solo me ves como un pedazo de carne para saciar tu apetito sexual, mientras rodeaba mi cuello con sus brazos para evitar moverme, mientras sus labios se acercaban más y más a mi piel, y yo hipnotizado por eso dejé que hiciera conmigo lo que quisiera, hasta que sentí un beso húmedo muy cerca de mi oreja, y ser succionando por su boca, dejándome saber que sin duda alguna dejaría una chupete ahí.
- Hey, ustedes dos, váyanse a casa, aquí venimos a beber.
- Tranquilo, solo me cobraba con tu amigo, todas tus palabras.
- Castigalo con dormir en el sillón no con sexo.
- Y quien te dijo que sería con sexo?
- Bueno es que tu estabas.copy right hot novel pub