Quisiera contarle a Daniel todo de mi, pero hay algo que aún me detiene, estos 4 días que hemos pasado juntos me ha cambiado, siento ser distinta que antes, no se bien lo que cambió.
De algo estoy segura, me gusta ese cambio.
Discúlpenme, me retiré para ir al baño.
Mientras caminaba distraída en medio de tanta gente, choque con alguien, que inmediatamente reconocí por el aroma de su perfume, por un instante, me disculpe y corrí al baño sin levantar la cabeza.
Espera, tranquila no tu fallaste, el te dejo, me dije a mi misma. Me tranquilice, sabiendo que aún no lo podía enfrentar cara a cara, llame a Daniel, hasta ahora solo el me hace sentir confianza. Pero por desgracia no respondió a mi llamada, así que me armé del poco valor sobrante de mi alma y salí, sabiendo que Max me esperaba afuera del baño.
- Hola Sarah.
- Hola.
- Viniste sola? quiero hablar contigo.
- No, no vine sola, porque estaría sola?
Las cosas entre tú y yo está tan clara como el agua, así que ya no insistas, no es lo correcto.
Quise alejarme pero me tomó del brazo.
- Aún me odias Sarah? Me prometiste que nunca me odiarías.
- No, no te odio, no quiero tener ningún sentimiento por ti, eres como cualquier persona de aquí que no conozco, entonces porque te odiaría?
- Sarah, yo aún te a....
- Aquí estás cariño, que te llevo mucho tiempo.
- Sonreí al mirar a Daniel junto a mi, abrazando mi cintura.
Nada solo saludaba al hijo del socio de papá.
- Quien es ese Sarah, porque dejas que te abrace así, que van a pensar de ti?
- Mire señor.. me callé al sentir que Sarah presionaba mi brazo.
- Amor, no te tenemos que dar explicaciones a nadie, y mucho menos a desconocidos.
- Ok, lo que digas cariño, respondí.
Regresamos a nuestras mesa sin dejar de platicar.copy right hot novel pub