Cada día que iba pasando Analí olvidaba muchas más cosas, Gea ya se estaba empezando a preocupar, pero no tenia de otra más que hacerse de la vista gorda, le había dicho muchas veces a Gray que había algo extraño, pero él simplemente dijo que no estaba pasando nada y que debía dejar la paranoia, nadie la escuchaba, solamente su almohada y se estaba empezando a enojar, le había dicho muchas veces a Eros las cosas que estaban pasando, pero este lo olvidaba porque estaba más fuera que dentro de casa, la relación era buena, pero la paciencia de ella estaba colgando de un solo hilo y sentía que no podía hacer nada por ello solo quedarse en silencio y aguantar, no le deseaba las cosas que estaba sintiendo a absolutamente nadie.
Jake su hermano también se había empezado a comportar de forma extraña, haciendo comentarios un tanto extraños, que la llegaban a incomodar, e incluso Darwin y Clarisse se habían empezado a transformar en otras personas.
—Hey —Llamó Gea a Analí, quien por su parte volteó hasta ella con una sonrisa.
—¿Sí? —Gea por su parte mordió la parte interna de su mejilla derecha, le sonrió cómplice a la chica y la tomó del brazo.
—Quiero ir a la civilización, no sé... comprarnos ropa. —La chica por su parte abrió los ojos sorprendida.
—¿Acaso está loca? Hace mucho no vamos allí, los humanos... son... —Gea puso los ojos en blanco mientras miraba hacia el cielo, preguntándose si le estaban haciendo una maldita broma, una vez más. Ya no era para nada divertido, la estresaba de sobremanera.
—Analí, tú eres humana y la mayoría de tu vida la pasaste en el mundo humano, ¿Qué coño sucede con ustedes? ¡basta! —Gritó.
—¡Ah, Gea! ¿por qué gritas? —En su lugar, la joven mate de Gray pareció haber despertado de su trance, se sentía extraña, como si hubiesen cosas de su vida que no encajaban o que simplemente no las creía posible.
—Por fin. Vamos a salir afuera, ¿quieres? —Ella asintió, quería ir hasta la tumba vacía de Xel, lo hacía casi todos los días y de alguna forma ir a visitarla, hablarle sabiendo que no está, pero que en su corazón siempre estará la estaba ayudando de sobremanera, eso ella no lo notaba, pero las personas de su alrededor sí. Clarisse que parecía odiarla de manera mortal había sido la primera en notarlo y, de igual forma Risse iba y le decía lo mucho que lo amaba...copy right hot novel pub