Genial. Ahora Gustavo también había aprendido a sembrar la discordia entre ellos.
Santiago esbozó una sonrisa de plástico y respondió:
—Sí, les decía a los del almacén lo que tenían que hacer. Había muchos detalles que debían atender, así que me llevó algo de tiempo.
La detallada explicación de Santiago, por el contrario, sonó extraña.
Gustavo no le prestó mucha atención y asintió.
—Bueno, está bien. Ahora me voy a casa. Ya es hora de que cenéis, ¿no?
Vanesa asintió con la cabeza.
Cuando Gustavo se fue, Vanesa se dirigió a Santiago:
—¿A quién llamabas que te ha llevado tanto tiempo? ¿Estabas hablando con Lidia?
Santiago tenía la intención de explicar la situación a Vanesa. Sin embargo, una vez que su mirada se posó en el rostro de ella, se detuvo y de repente se quedó sin palabras.
Luego dio una explicación ambigua:
—Estábamos hablando de algo serio.
Así que aceptó lo que dijo Vanesa.
Vanesa resopló:
—Por supuesto que estabas hablando de algo serio —Después de eso, cambió de tema—. Muy bien, vamos. La cena debería estar lista.
Santiago se sintió un poco decepcionado. Al principio supuso que Vanesa le preguntaría de qué había hablado con Lidia, o que le pediría que le diera los detalles de su conversación.
Pero no lo hizo. Ella era tan grande de corazón como de costumbre, lo que le molestó.
Santiago apretó los labios y volvió al edificio principal con Vanesa. La comida estaba lista, y la señora Diana estaba a punto de hacer que la criada llamara a Vanesa a cenar.
Vanesa la saludó con una sonrisa y luego entró en el comedor. Al verla comportarse así, Santiago no pudo sentirse más frustrado.
¿Por qué no iba a ponerse celosa?
A Santiago nunca le había resultado tan difícil dar celos a alguien. Se devanaba los sesos, pero Vanesa seguía siendo intocable para él.
A Santiago no le gustaba esa sensación. Nunca se había sentido tan indefenso en el mundo de los negocios.
Durante la cena, Vanesa dijo que Alexander no había vuelto a tiempo. La anciana señora Icaza dijo:
—Puede que se haya ido con Erika.copy right hot novel pub