Bienvenida Alteza- Jesin solo saludo al guardia mientras se subia a su caballo, Blackte se movio, emocionado por salir a cabalgar otra vez

- Vamos a salir amigo- Arreglo el arco y las flechas que descanzaban en su espalda y se subió a su fiel corcel que apenas sintio que su dueña se acomodaba en su espalda comenzo a cabalgar a toda prisa hacia la puerta principal

Jesin suspiro al sentir el aire en su cara, los días habían sido algo extenuantes debido a la preparacion del ejército hacia Francia y el tema de Hungría aún siendo tomada por el Imperio, ademas de los constantes enojos de Mera. Aunque no importaba cuanto Mera se enojase con ella no podia evitar amarla cada dia mas, su amor era como las estrellas en el cielo, infinito y en constante crecimiento y creación

A Jesin le dolia algo la espalda de estar sentada tanto tiempo en un trono, la garganta de dar tantas órdenes a gritos, pues era la unica manera en que le hacian caso sin recibr aquellas miradas tan molestas. Esas que le pedian ser la monstruosidad a la que estaban acostumbrados cuando ella odiaba los abusos

Amaba ser Sultana ¿Quien no deseaba que le sirviesen en todo? pero el peso de todo un imperio comenzaba a pesar sobre sus hombros. Ella no nacio para ser una Sultana, tal vez nacio para ser deportista, ser astronoma, pero no para dirigir un imperio que se despertaba cada dia confiando que ella traeria riquezas y prosperidad a su Imperio

Las palabras de Mera que le dijo hace unos dias pesaron en ella como dos grandes bolas de acero que fueron amarradas con cadenas de barcos a sus piernas y no le dejaban en paz. Se habia perdido los primeros pasos como las primeras palabras de Nasra y habia sido pura suerte que habia llegado a tiempo para las primeras palabras de Badir pero igualmente se perdio sus primeros pasos. Por un pelea, por estar arriesgando su vida se perdió momentos tan importantes en la vida de sus hijos

¿Como no sentirse mal? Tal vez a los hombres en este tiempo no les importará dichas cosas, pero ella habia soñada con estar sentada en el suelp estirando las manos pidiendole a sus hijos que caminaran hasta sus brazos y fantaseo mas veces de las que queria admitir con ver a Nasra diciendole mamá por primera vez

Aunque ahora ella es "papá", pero eso es mas culpa de Mera, algo de que ella era "mamá" y nadie le quitaria el puesto, asi que Jesin tuvo que conformarse con ser "papá". Jesin no quiso mencionar que cuando parejas de dos mujeres tenian hijos, una era Mami y la otra mamá, o Mamá y Madre, pero que se le va a hacer, Nasra ya se había acostumbrado a llamarla papá

Habia dias en que Jesin, observando el horizonte como ahora pensaba en cambiar de vida, dejar el trono y tener una vida normal en el campo, tal vez podria convencer a Daniela y a Mera. Mera se habai criado en un fundo asi que sabia como fucionaba y Daniela seguia siendo maravillosamente talentosa en el arte y eso podria darles ingresos

Pero despues recordaba que ahora Mera tenia lo mejor de lo mejor, cada cuerda de violín, cada instrumento que desease o incluso una orquesta. Recordaba que ahora su Bella Dama tenia cada vestido que ella desease o cada joya qur le interesase, que solo la comida mas deliciosa pasaba por su paladar

Recordaba que ahora Daniela tenia cuantos lienzos y pinturas quisiese, que podia pintar el castillo y la ciduad entera si le diese la gana. Que ahora tenía los mejores medicos a su disposición para ayudarle con su debil cuerpo y a fuertes guardias armados que darian su vida con tal que ella estuviese a salvo, ademas de cuanta carne desease para el gordo gato gigante que tenía

Sus esposas eran felices, tan felices con los lujos que las rodeaban al ser las esposas de la Sultana, recordaba que sus hijos tendrian lo mejor de lo mejor y que nadie podria no tocarles ni un solo pelo por el poder y estatus que tienen con solo nacer con su sangre

¿Como podria quitarles eso? ¿Tan egoista seria como para quitarles todo esos gustos que ellas amaban? ¿Para qué? ¿Un capricho suyo? No, no valia la pena

Ella podria aguantar, aguantar la presion que dia a dia pesaba en sus hombros, aguantar la presion que tenia al ver las miradas de admiracion de los niños en la calle y de esperanza en los adultos. Podia aguantar cada segundo de aquellas interminables reuniones para decidir el bien del Imperio aunque todo lo que quisiera seria salir por la ventana y cabalgar bajo la lluvia torrencial

Aguantaria las ganas de volver a tocar el cielo con sus manos, por su familia. Aun si aquel peso se hacia cada vez más y más pesado conforme pasaba los dias y las semanas

- Vamos a cazar amigo- Dijo la Sultana a su fiel corcel, aquel que en su tiempo era de su madre

Saco una flecha y enrollo la parte trasera de eata con un hilo de oro y la colocó en el arco. El mundo se detuvo a su alrededor al ver a su primera presa

Y por ese instante, aquel peso desaparecio de sus hombros mientras su mente, cuerpo y corazon por fin descanzaban un rato

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