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La Gran Sultana

Una mañana arruinada

Jesin suspiro satisfecha a la luz del nuevo amanecer, su brazo estaba envuelto en la cintura desnuda de su esposa que descanzaba feliz apoyada en el pecho de la Sultana disfrutando de escuchar el fuerte y tranquilo latido del corazón de Jesin

La mano de Jesin acariciaba con tranquilidad la cintura de Mera, dando caricias que le hacian algo de cosquillas a la primera esposa, habia una tranquilidad tan grande en ambas, el sol apenas estaba saliendo pero su luz alumbraba la cama de ambas mujeres calentando sus cuerpos desnudos y destapados

Jesin miró a su esposa que seguia durmiendo, se veía tan hermosa y perfecta, tan tranquila como un Ángel que habia caido del cielo inocentemente a explorar el mundo para que ella se apoderara de su corazón, alma y cuerpo. Con un beso comenzo a despertarla, beso primero sus mejillas sonrojadas naturalmente, despues su frente

Sintio como su esposa comenzaba a despertar por sus risitas asi que los siguientes besos se los dio en sus párpados que temblaron intentando abrirse. Sus hermosos ojos color zafiro la miraron con ternura y sus brazos cambiaron de estar abrazandola por su pecho a estar en su cuello

Beso por ultimo sus labios de carmín, apenas estaba despertando asi que a Mera le costo algo responder pero lo hizo, besandola con la misma intensidad. Ambas abrazadas a la luz del sol besandose como dos adelecentes enamoradas, el momento era perfecto para ambas, despues de la hermosa noche que habian tenido

Mera se separó primero suspirando feliz mientras acariciaba el rostro de su esposa que cerró los ojos para disfrutar de las caricias, sonrio porque al final el vestido que ahora descanzaba en el suelo lanzado en el fulgor de la noche habia funcionado, su esposa habia estado casi desesperada por tomar su cuerpo y hacerla suya en la noche. Disfrutando cada caricia que hacia en su cuerpo, podrian pasar mil años y aún así disfrutaría hacer el amor con Jesin

- Buenos dias mi vida- Murmuró Jesin abriendo los ojos, Mera sonrio al verla tan feliz con un brillo especial en sus ojos que siempre estaba cuando le decia cosas bonitas- Que hermosa te vez en las mañanas

La luz del sol rebotaba en el cuerpo de Mera dandole un toque dorado a su piel blanca y su cabello dorado parecia brillar como el oro, sus ojos azules se volvían tan claros como el mar caribeño. Tenía el pelo ligeramente desordenado y algunas lagañas en sus ojos pero para Jesin no habia mujer mas perfecta

Era imposible que alguien las molestara, nadie se levantaba a esa hora y los niños estaban durmiendo, así que la mañana era de Jesin y Mera

Hasta que sono el primer cañonazo

Al escuchar el sonido del cañón, los instintos de Jesin hicieron que de inmediato se lanzara contra Mera justo cuando la habitación tembló. Ella jadeo cuando un pedazo del techo callo sobre su espalda desnuda haciendole una herida, más no le importó al pararse rapidamente y comenzar a ponerse la ropa y armadura

Mera solo alcanzo a cubrirse con la sabana completamente en shock cuando otro cañonazo sonó y el palacio temblo por el impacto. Jesin se puso su armadura a tiempo récord, la experiencia de batallas pasadas hicieron que fuera algo instintivo ponerse aquella armadura bastante pesada lo mas rapido posible

- Mera- Dijo acercandose a su esposa su espalda le dolia pero su preocupación era su mujer- Mera mi vida, levantarte- Le dijo tomandola de la cintura para ayudarla a vestirse. Mera seguia en shock pero atino a vestirse ayudada por Jesin- Ve con Nasra y Daniela mi vida, ve por nuestra hija- La mension de Nasra hizo que Mera reaccionará

- Si, voy por nuestra hija- Dijo ella levantandose rápidamente- Ten cuidado mi amor- Murmuro dandole un beso

- Lo tendre mi vida, cuidate- Susurro en sus labios, despues salio de su habitaciin viendo a los guardias reales acercandose- ¡Lleven a mi esposa con mi hija y proteganla con su vida!

- Si alteza- Dijo Tajmen que era quien lideraba a los guardias- Su hija ya esta en el refugio, venimos a buscar a la primera esposa

- Cuidate- Murmuro Jesin dandole un último beso para salir corriendo mientras los guardias se quedaban con Mera guiandola hacia las profundidades del palacio

Mera suspiro mientras pasaban por los gruesos muros de piedra saliendo del palacio hacia el bunker subterráneo. Jesin habia mejorado el bunker y ahora estaba mucho mas escondido y seguro. Segun lo que habia escuchado ahora el bunker estaba reforzado con paredes de hierro puro bajo tierra con suficientes recursos para ser autosuficientes y pasar meses encerrados si era necesario, ademas de tener salida de emergencia

Mera agradecia que su esposa haya cambiado el bunker, el anterior le daba malos recuerdos cuando estaba embarazada, a punto de dar a luz sin Jesin. Fue solo la gracia de los dioses que permitieron que su esposa estuviese para el nacimiento de su hija

- ¡Mamá!- Mera dejo sus pensamientos de lado al escuchar a su hija en el bunker, mucho mejor amueblado con varias habitaciones. En la mas grande estaba Daniela con Badir y Nasra, ademas de Mara, la madre de Jesin. Su pequeña estaba en brazos de su abuela pero al verla estiro de inmediato sus brazos asustada

- Aqui estoy mi princesa- Dijo Mera corriendo hacia su hija, tanto Tajmen como Berk se pusieron de defensa.copy right hot novel pub

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