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La Gran Sultana

Francia parte I

- Venga mi princesa, ahí estás más cómoda ¿Verdad?- Susurre viendo a mi hija dormir en su cuna en la única habitación que había en el barco, el que lo dirigía dormía bajo cubierta y ni lo veríamos, además de él estaban unas sirvientas que dormían abajo también - Al menos la habitación está bastante cómoda- Dije observando a mi alrededor, era una habitación 6x6, solo había una cama King y un escritorio, pues estaba hecha para la velocidad, no para la comodidad. Pero habían puesto varias mantas de piel y mi hija estaba felizmente abrigada en una de ellas en una cuna que habían puesto cerca de la cama

El sol comenzaba a salir pero yo estaba muerta de sueño, no había dormido mucho que digamos, no cuando Mera estaba usando aquella maldita y tentadora ropa así que estaba sinceramente agotada y no había mucho que tuviese que hacer, después de todo ahora el palacio estaba a cargo de Al, por ende, yo estoy completamente libre de cualquier trabajo y me sentía muy bien, nunca había pensado que dirigir el Imperio otomano sería tan agotador y que cansara tanto mentalmente, tomaré este viaje tan lejano como unas vacaciones de mi corona

- ¿Tienes sueño?- Me pregunto Mera mientras terminaba de guardar nuestras ropas, insistió en hacerlo sin mi ayuda

- Bastante- Murmure acostándome de un salto y tapándome con algunas de las mantas de piel, ¡Que abrigadas! Podría acurrucarme en ellas toda mi vida, me quite la gabardina y el chaleco que usaba, dejándome en una simple camiseta de color beige y unos pantalones y unos pantalones del mismo color, me quite las botas y pronto estaba lista para dormir lo que no dormí en la noche

Sentí unos finos brazos que me levantaron la cabeza y me sacaron de mi posible quinto sueño, mi esposa me miraba con una ceja alzada- ¿Dormirás con ropa?- Murmuró apuntando hacia la camiseta y los pantalones- Ponte tu pijama al menos cariño

- No importa Mera, es solo ropa- Murmuré volviendo a dormir, ella suspiro pero me dejo dormir

Al despertar de mi apacible sueño, la ventana mostraba el cielo de la tarde y el mar azul brillante, el viento soplaba con mucha fuerza haciendo que nuestro barco avanzara a mucha velocidad. Mire hacia abajo, donde Mera dormía abrazada a mí con fuerza, usaba un camisón que siempre usaba para dormir, sus piernas estaban enredadas en las mías como pequeñas serpientes y sus manos estaban rodeando mi pecho con fuerza, su adorable cabellera rubia cubría todo mi pecho, se ha dejado crecer el cabello bastante y no tiene intenciones de cortárselo, pronto su apodo dejará de ser Bella Dama a ser Rapunzel. Su respiración estaba tan tranquila y su rostro era tan apacible como un ángel durmiendo que no tuve el corazón de moverla para levantarme a pesar de que tenía mucha hambre

Acaricie con cariño su espalda, ella es tan hermosa por dentro y por fuera, un diamante reluciente y hermoso que hace brillar mi vida, imaginar mis días sin ella es algo que no soporto, es por eso que tenía tanto miedo de que ella me pidiese el divorcio, pero al mismo tiempo si ella dejara de amarme y amará a otro hombre, yo la dejaría ir, porque la amo demasiado para tenerla amarrada a una vida infeliz. Es por eso que le rezo a Afrodita casi todos los días para que aquel amor hermoso que hay entre nosotras nunca se acabe o se marchite

- Amor...- Escuche la adormilada voz de Mera que luchaba por despertar, con cariño acaricie su rostro, la hace dormir, lo sé, pero es que el rostro de recién levantada es tan adorable que no puedo evitarlo- ¿Qué hora es?

- Cerca de la 1 mi amor, pronto nos llamaran a almorzar- Murmuré acurrucándome contra ella, ella me sonrió y sus dientes parecieron perlas resplandeciendo en el océano, dios, que mujer más hermosa, Aproveche la posición para inclinarme y besarla con fuerza, la amo, la amo demasiado

Todo el viaje de dos semanas fue de esta manera, sin nadie que nos molestara, sin ningún húngaro mierdero desgraciado que me quite la atención de mi esposa y sin ningún tipo de trabajo de mi parte, solo disfrutamos las dos como adolescentes enamoradas, abrazándonos, besándonos y haciendo el amor hasta altas horas de la noche, era una suerte que Nasra durmiera profundamente. También aproveché para enseñarle a caminar a mi hija, claro que al principio no quería, mi pequeña floja prefería estar sentada y que yo o Mera la tomáramos en brazos pero estando yo a cargo de su crianza, tuve que hacerle entender que o se movía ella o se quedaba sin dulces

Ella al principio lloró bastante, algo que casi hace que Mera la tomase para calmarla, pero yo misma lo evite sentándola en mis piernas y sujetándola, Nasra debía aprender por sí misma, cuando entendió que ninguna de las dos se iba a mover, con el ceño fruncido igual al de su mama Mera, se levantó e intentó llegar hasta los dulces ella sola, al principio se cayó varias veces y Mera casi se suelta de mis brazos (Era cierto aquello de la fuerza de madre, porque yo soy mucho más fuerte que Mera pero casi se zafa varias veces) pero al poco tiempo comenzó a caminar casi también como Badir, solo espero que no empiece a correr por el barco

Nunca vi a Mera llorar tanto como cuando la vio caminar hasta la cama y pedirle que la suba

Ya estábamos llegando a las costas francesas y a los lejos con un catalejo podía ver la hermosa bandera del imperio otomano ondeando con orgullo, estábamos cerca del campamento y puerto otomano en Francia. Me arregle mi gabardina roja y me observe en el espejo a mi lado, mi cabello pulcramente peinado con cintas rojas e hilos de oro, mi gabardina de color rojo sangre era de la mejor tela que trajeron algunos comerciantes italianos a Estambul, mi chaleco era de un rojo algo más oscuro para no sacar la estética con múltiples detalles hechos con hilos de oro, una camisa amarilla oro estaba justo debajo, mis pantalones eran rojo oscuro para combinar con mis botas negras

En mi cintura estaba la vaina de mi espada hecha de oro puro era algo pesada, además estaba decorada con oro y rubíes, no parecía muy mortífera y desde otra perspectiva parecía que deseaba mostrar mi poder económico y era exactamente lo que quería que la gente pensase, que creyendo que soy exótica no notaran que en verdad es un arma capaz de matar un ejército en las manos correctas, después de todo es la mismísima espada de Lady Athenea. Mi arco estaba oculto por mi gabardina junto con el carcaj de flechas y aunque a veces se hacía algo incómodo, había pasado la mitad de mi vida usando un arco y llevándolo a todos lados de esta manera así que estaba acostumbrada. En cada una de mis botas había una daga muy bien escondida

Además, debajo de toda mi ropa, estaba usando toda mi armadura, pechera, hombreras, rodilleras, toda la armadura reforzada estaba oculta por mi ropa, parecía algo más voluminosa que de costumbre pero no me importo, debía estar segura, la vida de mis hijos depende de mí y deseo con todo mi corazón verlos crecer junto con la pequeña bebe que crece en el vientre de Daniela

Es tierra de aliados, lo sé, y seguramente AL me retaría por ir tan armada a una reunión con mis aliados, pero estoy con Mera y con Nasra y mataré sin dudarlo un segundo a quien siquiera le ponga un solo dedo encima al amor de mi vida y a mi pequeña princesa. Voy armada porque aunque mis tropas hayan hecho un excelente trabajo matando ingleses, aún quedaban algunos ocultos como ratas listos para aprovecharse de un momento de debilidad, además la última vez que viaje a solas con Mera ella terminó secuestrada y yo con una esposa muerta, no dejaré que el destino de Aldora se repita en Mera, sobre mi frío y hermoso cadáver

Unas delicadas manos pusieron con cuidado mi corona en mi cabeza sacándome de mis pensamientos, mire por el espejo a los ojos de mi esposa que me sonreía feliz, si ella estaba feliz con este viaje, hare lo que este en mi mano para que lo disfrute, es la primera vez que se alejó tanto del imperio y sé que por dentro está muy emocionada de conocer el reino

- ¿Estas lista mi amada esposa?- Pregunte girándome y abrazándola, usaba un precioso vestido de color rojo con detalles de flores en la parte baja que hacia juego con mi vestimenta, en su cabeza estaba la preciosa corona de sultanitas que brillaban a la luz del sol, haciéndola más hermosa e irreal, como la reina de las hadas

- Lista, ambas- Dijo señalando a mi pequeña princesa que estaba de pie cerca de nosotras intentado tomar un dulce que había en mi escritorio, vestía un precioso vestido de color rosa claro y usaba su coronita que nos había regalado la realeza del oeste, dioses del olimpo que preciosa es mi princesa

- Andando entonces- Ella tomó en sus brazos a mi pequeña hija y las dos salimos, yo con un brazo en la cintura de mi mujer y ella sujetando a nuestra Nasra que miraba todo con sus pequeños ojitos inocentes llenos de curiosidad

Al bajar del barco cientos si no miles de soldados otomanos se arrodillaron frente a nosotras dejando un camino hacia donde estaba mi visir más idiota, llamado de otra forma, mi hermano pequeño Mehmed

- Tantos días sin ver tu odioso rostro que había olvidado lo feo que eras-Le dije en inglés y él puso los ojos en blanco acercándose a mí estirando su mano

- Bienvenida mi Sultana- Dijo formalmente, aunque pronto dijo- Y yo había olvidado lo irritante que eres hermana

- Burro hablando de orejas

- ¡No son tan grandes!

- ¿Enserio? Pareciera que puedes volar con tus orejas

- Y tu cara de ogra hace que todos vuelen del susto

- Al menos yo si invite a salir a mi mujer y no lo bese de la nada y escape

- ¡Qué fue por nervios carajo!

- Bienvenida majestad- Dijo Kotem haciendo que Mehmed y yo dejáramos de insultarnos- Es un honor tenerla aquí

- Gracias capitán Kodiac- si le había dado el puesto de capitán, ni muy alto ni muy bajo, perfecto- Espero ver pronto a nuestros aliados franceses

- Nos esperan en la capital para la coronación de su nuevo rey- Dijo Mehmed subiéndose a un caballo cercano- Deberíamos llegar en tres días a caballo

Mi precioso, hermoso y gran Blackte ya estaba aquí, pero TiHen, la yegua de Mera no, ya que está embarazada de mi caballo y debe ser cuidada con delicadeza, después de todo Blackte es un purasangre especial (El desgraciado es más inteligente que un humano y tiene resistencia infinita, pobre TiHen) y esperan que sus crías sean tan especiales como él. Como mi esposa no tenía caballo la ayude a subir frente a mí y me subí yo también, Blackte ni se quejó por el peso pero ya había llevado a Daniela antes de esta forma así que supongo que no la sorprende

Un batallón entero de más de 15 mil soldados también montaron sus caballos dejando a otros 20 mil aquí en el puerto, pues debían acompañarnos siendo nuestra protección, Con Mera a mi lado era extremadamente vulnerable y pediría la máxima seguridad para protegerla, sé que la mayoría de las personas piensan que Mera es reemplazable, pues Daniela ya ha dado a luz a un varón, pero Mera es lo más importante en mi vida y jamás dejare que algo malo le pase, además de que Nasra es mi heredera, no Badir no importa cuánto se quejen mis visires

- Andando- Grité golpeando los costados de Blackte, mi caballo de inmediato comenzó a galopar y quede en medio de la formación con 15 mil soldados listos para dar su vida por la de mi esposa y mi hija

Esta es la primera alianza que me favorece, el tener un paso asegurado a Inglaterra era importante en caso de que la corona británica nos declarara la guerra, era algo básico pues si había un ataque, nosotros teníamos una mayor velocidad de reacción, un barco de Inglaterra a Estambul se tarda casi 2 meses, un mensaje a mis tropas en las costas francesas se tarda menos de un mes, es algo infalible en mis planes y debo hacer esto bien. Espero que nadie me haga enojarcopy right hot novel pub

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