Modo oscuro
Idioma arrow_icon

La Gran Sultana

En medio del bosque

- ¿¡Que!?- Grito Daniela estando sorprendida- ¡Pero si España no tiene los recursos para pelear contra Francia, tienen casi los mismos tamaños y poblaciones, en una batalla terminarían en un punto muerto!

- No creo que quieran atacarlos, al menos no de inmediato- Muermo Jesin observando las palabras escritas a toda velocidad por su espía- Mas bien ayudara a Inglaterra ahora que esta perdiendo terreno contra Francia, enviara tropas y suministro. Supongo que quieren que Inglaterra sea su aliado

- Inglaterra es fuerte y tiene buenas riquezas, pero no tiene una vía terrestre hacia Francia como lo tiene España, además de que proporcionaría un buen frente de batalla y zonas seguras para sus soldados- Tan inteligente mi Daniela, cada día la amo más- Si esto pasa, significa que hay que avisarle de inmediato a el Rey francés

- ¡Altan! - Grite en voz alta y como si hubiese salido de las sombras mi comandante en jefe de mis fuerzas armadas estaba frente a mi inclinándose respetuosamente ante nosotras- Envía una carta hacia Carlos de Francia indicándole lo que dice esta carta, ten cuidado, la información debe ser tratada con el máximo cuidado y si llega a caer en manos enemigas, debe ser destruido ¿Entendido?

- Si majestad- Dijo muy serio, mis palabras le llegaron fuerte, que bueno, porque necesito que Carlos español no se entere de que tengo espías en su palacio

- ¿Crees que será suficiente advertirlo nada más? - Pregunto Daniela abrazando con fuerza mi brazo

- Confió en que nuestras tropas en Francia sean mas que suficiente con cualquier ayuda externa de Inglaterra- Debo confiar en mis soldados, el plan de entrenamiento es cada vez más estricto y ellos se han entrenado de manera muy dura para poder ser los mejores, se que mis hombres estarán bien- Además, el rey Ingles pronto morirá dejando a su hijo en el trono, es un niño pequeño, tiene con suerte trece o catorce años, es tranquilo y bondadoso- Murmure pensando en el pequeño príncipe Eduardo VI, un niño inteligente pero enfermizo

- ¿Qué recuerdas de tu línea de tiempo? - Murmuro ella en voz baja por si acaso

- Mi vida, en mi tiempo la guerra de 100 años había acabado antes del nacimiento de Eduardo y Juana ya estaba muerta. Francia era un reino libre y en auge para cuando nació- Dije recordando las discordancias del pasado que recuerdo y el presente que tengo- Era un buen niño, pero le poder los tuvieron sus duques, el primero, el conde de Somerset declaro la guerra a Escocia justo cuando iniciaron una alianza con Francia y fue ejecutado. El segundo, el conde de Northumberland arreglo las cosas, pero hizo creer a Eduardo de que el anterior conde lo quería matar. Básicamente el poder lo tenían su concejo designado por su padre, murió cuando tenia 15 años, un año antes de poder ser mayor de edad- Murmure intentando recordad esas cosas que me habían dicho cuando viaje a Francia- Aunque no se les puede culpar, el niño tenia 9 años cuando asumió como rey

- ¿Crees que la alianza cambie los deseos de paz?

- No, Enrique VIII sabe que esta muriendo y que en un año o dos lo hará, así que posiblemente eso es lo que tarde en hacer un pedido de paz- Dije lo más lógico, pues el hombre amaba a su hijo y deseaba que fuese un gran rey- Además con Jeanne D’Arc viva y siendo la comandante del ejército Frances y mis tropas ayudando, dudo que puedan soportar más tiempo

- ¿Deberíamos preocuparnos por Carlos? - Murmuro mi esposa algo tímida

- Te prometo que apenas logremos terminar contra los ingleses, derrocaremos a Carlos para que ya no sea un problema ¿Bien? - Dije acariciando su nariz con la mía dándole cosquillas- Lo único que nos debe preocupar es tu embarazo y los pequeños que amare con locura y nos volverán loca- Al ver su sonrisa me sentí eternamente mejor, no quiero que se preocupe por estas cosas cuando puede tener una vida tranquila. Yo me asegurare de que nadie les toque ni un pelo

- Esta bien, mientras no te vayas de nuestro lado nosotras somos felices- Sonreí dándole un beso, jamás me cansaría de besarla una y otra vez- Ahora cambiando de tema ¿No estas cansada? - La mire confundida

- ¿Por qué mi reina?

- Porque estuviste prácticamente un día entero con Mera haciéndolo sin parar- Me sonroje un poco ¡No fue culpa mía! Fue de la droga- ¿Cómo es que Mera puede caminar aun?

- ¿Experiencia? - dije encogiéndome de hombros- No es la primera vez que lo hacemos así, aunque si la primera que duramos tanto tiempo

- Dios, yo todavía estaría en cama. Qué bueno que logré que fuese ella quien te satisficiera, aunque igual sufrí- Me mostro se cuello que tenia unos chupetones que le había hecho en medio de mi calentura- Me avergoncé mucho cuando estuve en el evento que tenia que ir Mera

- Lo siento- Me disculpe con una sonrisa apenada, no tenía la intención de hacérselos, pero no niego que me gusta verla con chupetones- De verdad, no quería incomodarte

- No importa, mantiene alejados a los bastardos- Dijo ella quitándole importancia. Pues si aleja a esos chupa dinero, yo feliz

- Bueno- Y sin pensarlo más me acerqué a su cuello mordiéndolo con delicadeza, sentí como dio un pequeño salto en mis brazos y dio un imperceptible gemido

- Dios santo Jesin avisa si haces eso- Dijo sonrojada tocándose su nuevo chupón

- Bueno, para la próxima- Me dio un golpe juguetón en el hombro sonriéndome, dioses del olimpo, me derrite el corazón- Que hermosa eres por todos los dioses del Olimpo- Lo bueno de estar casada, es que puedo decirles lo bellas y hermosas que son cuando yo quiera y ver como se sonrojan como lo hace Daniela ahora, jaja, mi tomatito hermoso

- Mejor ve a trabajar, que debo ir a ayudar a Mera con el evento de este fin de semana- Alce una ceja, pero no me importo, hay eventos casi siempre, en su mayoría fiestas en mi honor por algunas cosas que mis esposas hacen. Las considero estúpidas, pues lo hacen mis esposas, pero la mayoría tiende a darme el crédito a mi cuando son ellas las que trabajan. Las únicas fiestas que acepte fueron las que hicieron por mis logros militares

- Hoy descanso, así que pensaba pasar el día contigo y mis hijos- Dije haciendo un puchero, pero no derretí su corazón

- Entonces ve con Blackte a cabalgar, el pobre ya está estresado de estar encerrado y como la cría de purasangres se hace fuera del palacio, debe sentirse solo sin TiHen- Suspire derrotada, yo quería tener amor

Pero bueno, que se le va a hacer, le di un beso a mi mujer y me fui hacia el establo silbando tranquilamente, estaba usando unos pantalones de cuero por el frio que se acercaba, además de una camisa de seda y un chaleco de color marrón combinando con mis pantalones. Apenas salí una sirvienta me trajo mi gabardina negra favorita y caminé hacia donde mi caballo estaba acostado con cara de estar mas aburrida que yo en las conferencias de política.

Mi presencia hizo que de un salto y relincho feliz, supongo que de verdad esta estresado. Le hombre que se encarga del establo lo ensillo rápidamente y en menos de 5 minutos estuve sobre el de camino a la salida del palacio, pensé que el peso de la armadura o la espada podrían incomodar a Blackte, pues cada vez está más pesada la protección que tengo, pero el estaba feliz de la vida listo para correr una maratón

Sali de mi palacio en dirección hacia el bosque, esta vez no traje mi arco, pero si mi espada así que no podre cazar para relajarme. Avance tranquilamente disfrutando del aire de bosque mesclado con la brisa del mar, un olor tan tranquilízate como una anestesia directa a mi vena, pero mi paz siempre es interrumpida

El olor a sangre inundo mis fosas nasales, así que tire las riendas de Blackte muy despacio indicándole que se detuviera en silencio. Mi caballo como es tan inteligente lo capto y nos acercamos en el mayor silencio posible. Baje de mi fiel corcel y avance casi de puntitas intentando no pisar ninguna rama que me delatara, con mucho cuidado saque mi espada sin hacer ruido cuando el olor se intensifico

Frente a mi parecía haber una especie de altar religioso, había distintas pieles de animales con armas llenas de sangre fresca y para mi horror, los cuerpos desmembrados de algunos hombres. Me dolió en el corazón cuando vi que algunos aun portaban parte del uniforme de soldado estándar ¿Quién se había atrevido a torturar hasta la muerte a mis soldados? Puede que los otomanos no sean los mas buenos, pero eran soldados entrenados con orgullo que merecían tener una larga vida contando sus historias de batalla o muriendo por proteger a su imperio y a su familia, no así y menos sin motivo de guerra

Me arrodillé ante el torso de uno que aún conservaba la cabeza y con mis dedos temblorosos cerré sus ojos abiertos llenos de dolor y pánico, sufrieron mucho, la falda de uñas en algunas manos y pies, la manera en que los huesos de las extremidades estaban de formas anormales

Mis pobres soldados sufrieron con valentía y honor pues las torturas debieron ser para sacar información, las reconozco porque en los calabozos también las hacen, más el hecho de que estén tan destrozados sus cuerpos significan que mantuvieron su lealtad hasta el último segundo de sus vidas

- Descansen mis valientes soldados, su valentía y lealtad harán que sus almas viajen a los campos elisios para una fiesta infinita donde serán recompensados por sus fuertes voluntades- Camine hacia cada cabeza y cerré los ojos con cuidado, susurrando una oración griega para que Caronte dirija sus almas al inframundo- Juro como que soy la Sultana del basto y poderoso que vengare su muerte y les daré justicia a sus nombres

- Un juramento debe ser cumplido, en especial si pones en tela tu honor y su valentía- Me giré lo más rápido que pude colocando la espada de mi abuela frente a mi evitando un ataque directo

No pude ver al hombre frente a mi que me atacaba con ferocidad, mis instintos mesclados con el THDA hicieron efecto haciendo que pudiese moverme más rápido que él, tenía una increíble defensa a pesar de que estilo de ataque es obviamente ofensivo. Cada ataque que daba lo evitaba con su gran lanza que parecía brillar con poder al mismo tiempo que lanzaba un ataque hacia mí que debía esquivar haciendo maniobras evasivas rápidas, como saltar o dar volteretas

Aproveche para alejarme a una distancia prudente maldiciendo no haber traído mi arco. El hombre usaba una armadura griega al completo, con la faldita, la pechera y protecciones de brazos, además del casco con un penacho rojo. Sus ojos parecían brillar de un color rojo intenso, pero creo que es por el sol y el penacho

Moviéndome de lado a lado note que, a pesar de proteger bien cualquier ataque a su pecho y la cabeza, descuidaba sus piernas, claro que moviendo esa enorme lanza me aplastaría como un mosquito si lograba atraparme, pero ese era el quite de la cuestión. Si lograba atraparme. Me quede quieta dejando de saltar y aproveche que lanzo un ataque directo hacia mi pecho para agacharme con una rápida barrida, ataque sin dudar sus piernas con una patada bien dada justo en su rodilla haciendo que se moviese en una posición anormal por la fuerza de la patada sumada al material pesado de las botas que uso

El golpe hizo que el hombre que se desestabilizara, así que apunte mi espada a su pecho, logro esquivarla, pero aun así le hizo una herida cerca de la unión del cuello con el hombro por le movimiento brusco de moverse hacia un lado y alejarse

Di un salto alejándome al mismo tiempo que él, parecía algo en shock porque le había hecho la herida, peor la que debería estar en shock soy yo, pues juro que jamás en mi bendita vida eh visto a un hombre con una herida de la que salga sangre doradacopy right hot novel pub

Comentar / Informar problema del sitio