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La Gran Sultana

Ares

- ¿¡Que mierda!?- Creo que estoy en todo mi maldito derecho de estar sorprendida, de la herida que le había causado salía de manera algo preocupante sangre dorada, parecía oro líquido mucho más delgado salir de su piel como si nada. Mire impactada como la herida que debería ser algo preocupante en una persona normal (Le di cerca de la yugular) se sanaba sola, como una cicatrización en cámara ultra rápida y la sangre dejo de salir, aunque mancho la impecable armadura griega. Esto es demasiado loco, no esta pasando, esto no puede estar pasando carajo, ya me volví loca y me deben internar

- No pensé que me darías, solo deseaba probarte- Murmuro el hombre tocándose donde la herida se había curado. Que jodida mierda ¡Ayuda! Parece que la droga que me dio esa griega malnacida me sigue haciendo efecto- Pelear contigo es como pelear con Artemisa y Atenea combinadas, que fastidioso-…. ¿Mi abuela?

- ¿Qué demonios esta pasando en el nombre de Atenea? - Dije ya arta de que siguiera murmullando sin prestarme atención ¡Estoy confundida! Ayuda- Me siento como si hubiese metido mi cerebro en una licuadora y ni siquiera existen ahora

- Cierto, papa dijo que venias de años en el futuro y bla, bla, bla- Dijo el hombre quitándose el casco, mostrando un rostro fuerte y duro, lleno de cicatrices pequeñas y unos ojos tan rojos como los rubies. Oh, pensé que el brillo rojo era por el penacho y el sol- Soy Ares, Dios de la guerra, el titulo que comparto con tu madre por alguna razón que sigo sin entender ¡Yo soy el dios de la guerra?! ¿Por qué ella es la general del Olimpo? - Seguía murmullando

- Tal vez porque te distraes fácil, no lo sé- Dije sarcástica mientras dejaba mi espada en su vaina, pero aun lista para sacarla en cualquier segundo- Además, pensé que mi madre era Mara Brankovic

- Ni Mara, esposa de Murad o Helena Gibbons, esposa de Jack son tus madres- Dijo moviendo la mano como si no tuviese importancias sus palabras- Atenea es tu madre tanto ahora como Jesin Bin Murad II como en el futuro como Jessica Hunter

Me quede piedra por un segundo ¿¡Que cosa!? ¿Cómo no van a ser mis madres? Murad jamás permitiría que una persona que no es de su sangre suba al trono que adora con locura. Es imposible que Jesin no sea hija de Murad y Mara. No quiero pensar en lo segundo, no quiero imaginarme el hecho de que la mujer que siempre me crio con cariño y amor no sea mi madre. ¡Joder somos idénticas! Hasta en los gestos y cuando nos molestamos ¿Cómo no podría ser su hija? Una mujer no ama con la intensidad que mi madre lo hizo conmigo si no tuviese su misma sangre

- Es imposible- Dije con voz temblorosa, siento que quiero llorar, no puede ser verdad., simplemente no puede- Soy idéntica a mi madre, tengo su cabello y sus ojos ¡Incluso la forma de su cara! Parecemos hermanas a veces, siempre lo decían sus amigas y ella se sentía orgullosa ¿Cómo no puedo ser su hija?...

- ¿Te has visto en el espejo desde que llegaste aquí? - Me dijo rodando los ojos- Hacer un hechizo para cambiar la apariencia es tan fácil como chasquear los dedos. Pero cuando fuiste traída aquí el hechizo que Atenea puso en ti se rompió y mostro tu verdadero rostro, tu verdadero ser. Créeme, eres la viva imagen de Atenea cuando usa todo su poder divino, en una forma mas pequeña y sin las arrugas del estrés, Afrodita dice que se preocupa mucho, yo digo que es una vieja enojona

- Mi esposa hablo con ella, se refirió a mi como nieta, incluso cuando me entrego su espada me trato de nieta, no de hija- Tengo que encontrarle un pero al asunto, me niego a creerlo, me niego a pensar que no soy hija de mi madre que me cuido cuando todos me apuntaban con el dedo por mi enfermedad y me decían loca, la que siempre permaneció a mi lado apoyándome en cada locura que se me ocurría hacer porque la hiperactividad me motivaba. La mujer que me abrazo llorando de la alegría cuando bajaba del palco de honor con la medalla de oro colgando de mi cuello sin importarle que millones de personas la veían llorar a moco tendido

- Mi hermana es algo misteriosa con sus planes, siempre los planea hasta el ultimo detalle, y yo adoro fastidiarla, por eso te dije que era tu madre, ella no quería que supieras eso por alguna razón- El hombre guardo su lanza en su espalda sin importarle que me había dejado en un estado de shock tan grande como mi imperio y con unas ganas de llorar que inundarían el desierto del Sahara- No te sientas mal- Al parecer por fin noto mi estupor, es un poco lento- los dioses somos pésimos padres, hubiera sido terrible para ti vivir en el Olimpo. Atenea apenas tiene tiempo para preocuparse por si misma de todo el trabajo que le da padre. Al menos escogió a buenas mujeres para que te criaran con amor

Me trague mis lágrimas, ya habría un momento para soltarlas, cuando no estuviera frente al dios de la guerra y mis soldados fallecidos, si no que en la soledad del bosque frente al mar. Pero ahora lo que debía preocuparme era en mis soldados caídos, mis ataques contra Ares habían hecho saltar algo de polvo, pero aun podía notar algunas huellas que se dirigían hacia el oeste pero que desaparecían entre los matorrales espesos, pero al menos me confirma algo. La orden de Marte esta cerca, muy cerca y debo tener mas cuidado. La muralla fronteriza que rodea Estambul no esta muy lejos de aquí, apenas unos 10 kilómetros. No intentaron ocultar su altar, aunque obviamente no lo pusieron a plena vista. Querían que encontraran los cuerpos por lo que no seguiré las huella so el rastro, debe ser falso o algo que me hará caer en una trampa

Silbe con fuerza llamando a mi caballo, debo traer a mis visires y a Altan lo más rápido posible, por mientras le informare a Çerik que mantenga a todos los soldados policiales en alerta máxima… Y que busque a la familia de los soldados para darles una recompensa, estos hombres prefirieron morir nates de traicionarme y lo menos que puedo hacer es asegurarme que sus familias puedan vivir tranquilamente y en paz para que así ellos desde los Elíseos puedan estar tranquilos y disfrutar de su fiesta eterna

- Casi puedo ver los engranajes en tu cabeza, diablos que te parecer a Atenea- Dijo Ares haciendo una mueca mientras se recostaba contra un árbol

- ¿Por qué? - Pregunte viendo el altar fijamente

- Porque ¿qué?

- ¿Por qué te hicieron un altar? Comprendo la intención de conseguir información mediante la tortura contra mis soldados y que por la furia los hayan desmembrados.copy right hot novel pub

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