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La Llave En El Lago

Capítulo 23 :

-Entiendo… -Amelia no sabía que decir y el silencio se prolongó más de lo necesario -pues me alegra haberlas invitado y sé que a pesar de mi falta de planes para hoy nos divertiremos mucho

Esas palabras fueron de alivio para las jóvenes, lo que hizo que el día fuese muy exquisito para Samira y Olivia, ambas sugirieron pasear por el parque central y a pesar de la nieve el sol brillaba y hacía del paseo algo agradable aunque un riesgo enorme de caída, ya que el sol hacía algo resbaladizo el piso que estaba cubierto de nieve, sin embargo, se las arreglaron para salir sin caídas del paseo, Amelia vio él la fuente original que había estado en el parque antes que fuese reemplazada por un diseño más moderno unos meses antes de que ella viajara por el tiempo y ella pensaba que fue la mejor elección el cambio de aquella fuente por la más moderna porque sin duda esa fuente incluso estando nueva era bastante fea.

Amelia nunca se había percatado de la esencia de la ciudad, la ciudad en esta época se asemejaba más a un pueblo que a una ciudad, el barbero tenía clientes para sacarles muelas, los edificios en su mayoría eran de dos pisos, nada que ver con los enormes rascacielos del futuro, ninguno de esos edificios o casas existían en el futuro y, sin embargo, la esencia era la misma, era algo difícil de explicar, ella no sabía cómo no había enloquecido por su situación, sin embargo, si le preguntara el por qué no lo había hecho su respuesta sería que por alguna razón todo le seguía pareciendo tan reconfortantemente igual que solo por eso ella sabía que todo estaría bien.

Iban de un lado para otro sin un rumbo o destino fijo, riéndose de las cosas que habían ocurrido la noche anterior y Amelia se sentía extrañamente como en su hogar:

-Señorita Amelia no quiero arruinar tan exquisita tarde pero… -la señorita Laurens se detuvo a mitad de la frase como si se estuviese debatiendo que decir -no, es nada olvídelo -dijo al final

-creo que lo que quiere preguntar la señorita Laurens -interrumpió la señorita Cecil antes de que Amelia pudiese pedirle a la señorita Olivia que dijera lo que iba a decir -¿es cierto que vino para ayudar a su primo a encontrar esposa?

-eso… no… yo no- La señorita Laurens se sonrojó y balbuceaba y no lograba formular una oración, Amelia sonrió

-La verdad es que solo vine para pasar unas agradables vacaciones-mintió -sin embargo, le tengo mucha estima a mi primo así que quiero lo mejor para él - y lo mejor era Olivia, durante su pequeño paseo se dio cuenta de que Laurens era una chica dulce e inteligente, le había comentado cosas de astronomía que Amelia aun siendo del futuro no sabía si era cierto o no, aunque ella quería compartirle cosas como el aterrizaje en la luna o los robots que de marte, pero sabía que jamás podría compartir esa información sin sonar como loca y mucho menos podría transmitirle lo que para el futuro eran cosas normales y comunes, pero después de vivir un mes y medio en esa época sabía que eran cosas resultaban maravillosas para la gente de esta época

-señorita Cecil -Amelia se le ocurrió que podría conocer mejor la situación sentimental de Olivia haciendo una pregunta indirecta y el único objetivo para esa pregunta indirecta era la señorita Cecil -¿le interesa mi primo? -tanto Olivia como Samira se sonrojaron en automático, Amelia no supo si lo que vio en el rostro de la señorita Laurens era celos o el decoro de una dama bien educada

-No -Negó la señorita Cecil quien del sonrojo pasa a tener una cara triste -ya acepte mi destino

Sin mucho más que hacer o comentar, Amelia decidió que era hora de regresar y lamento profundamente haber puesto triste a Samira, dejó a ambas jóvenes en sus casas, el gemelo de Olivia parecía haberse quedado esperándola desde que se había ido hasta su regreso en la entrada de su hogar:

-la pase muy bien, espero que esta tarde se pueda repetir - dijo Amelia desde el fondo de su corazón

-yo igual -respondió la señorita con una expresión bastante conmovedora

después de dejar a ambas jóvenes en la seguridad de su hogar Amelia se dirigió hasta la mansión.

Cuando se bajó del carruaje y se dirigió hacia la puerta sintió un sonido fuerte que le detuvo el corazón ¿Un disparo?

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