Modo oscuro
Idioma arrow_icon

Princesa Vampiro (Parte 1) / Princesa Vampiro (Parte 2) Con Franqueza

¿Un vampiro? (PARTE 2)

-Quizá Evan no sabía desde donde empezar, así que yo comenzaré a hablar- Jenny tomó un respiro –tú eres un vampiro- me quedé sin aliento, en ese momento hasta se me olvidó lo de la jarra, lo sabía en el fondo, todo me lo decía, pero quizá no quería escucharlo y menos de ella.

-Vaya que tacto, no creí que fueses tan directa- dijo la reina Marianne.

-Creo que es algo muy personal debo irme, discúlpenme- hizo Einar una reverencia dispuesto a irse.

-Aun que sea personal estas involucrado en esto así que no puedes irte- lo contestó Evan; después dejé de escuchar lo que decían, todos discutían algo distinto, pero hablaban del mismo tema, crucé mis brazos en la mesa y recargué mi cabeza en ellos, quizá ya es momento de pensar, huí tanto de esto que ahora siento que todo me da vueltas, no estuvo bien que ni ellos ni yo lo pospusiéramos, entonces lo entendí con mayor claridad, procese todo lo que había pasado antes, todo lo que habían dicho; traté de recordar todo y por alguna razón tenía una imagen más clara de mis padres, intente procesar todo y me enderece, lagrimas comenzaron a caer por mis mejillas.

-¿Un vampiro?- susurré, me tape la boca y traté de poner en orden mi cabeza antes de decir más -¿un vampiro?- esta vez lo grité tan fuerte que todos voltearon a verme.

-Cálmate Ayla- Evan se levantó.

-¡No me pidas que me calme! un vampiro ¿enserio?- me levanté rápido –no puedo con esto-

-No princesa siéntese necesitamos decirle todo- Einar me miró preocupado.

-¿Tú también? Lo sabías ¿desde cuándo?-

-Cálmate estas alterada- la reina Marianne se levantó poco a poco.

-¡No me pidan que me clame si me están diciendo esto hasta ahora, toda mi vida me ocultaron algo tan grande como esto, para protegerme y proteger al pueblo, pero soy la única que no lo sabía! ¿No se supone que debía saberlo desde antes? ¿Cómo puedo lidiar ahora con esto? Hace unas horas mi única preocupación era si podía ser reina sin haberme casado, ¡ahora estoy pensando en si alguna vez enloqueceré como antes y atacare a alguien solo porque tengo hambre!-

-Cálmate, te estás alterando demasiado- la reina Marianne ya estaba al lado mío acercándose poco a poco, cuando me di cuenta mis uñas eran un poco más largas y mi visión había cambiado, yo me aleje de mi asiento y me dejé caer en el piso.

-¿Esto siquiera es posible? El que un humano se convierta en un vampiro- miré a la reina Marianne con lagrimas en los ojos, ella solo asintió con la cabeza.

-Creo que no debía iniciar yo- Jenny llevó la jarra a donde estábamos, sirvió en una copa un poco del contenido y me lo dieron.

-Debo preguntar, ¿esto que está aquí es sangre?-

-Sí, pero nadie murió para que pudieras beberla- creo que notaron mi expresión de terror en ese momento porque todos se acercaron a mí.

-Antes querías beberlo con mucha emoción, no actúes como si no supieras desde el principio lo que era- dijo Evan, yo miré la copa bastante tiempo.

-Si lo sabía pero no quería creerlo-

-Veras, los vampiros que acechan a tu pueblo no son los únicos existentes, existen unos vampiros con apariencia humana…-

-¿Y cómo se originaron?-

-Primero enfoquémonos en ti y en lo que te debemos decir, después puedes preguntar todo lo que quieras, puede que tengamos las respuestas, aun que algunas de ellas no te agraden, puede también que debas buscarlas tú misma, no te guardes ni una pregunta ni comentario, por más duro y cruel que llegué a ser ¿entendido?- yo asentí con la cabeza.

-Un ejemplo de estos vampiros es la reina Marianne- Evan me tomó del hombro.

-¿Es un Vampiro?-

-Me impresiona que no te hayas dado cuenta hasta que te lo dijo- resopló la reina Marianne.

-Lo siento es que nunca lo hubiese imaginado-

-¿No se te hizo extraño que tuviese la fuerza suficiente como para haberte detenido hace un momento o que mis ojos cambien de color?-

-Eso es cierto, solo que no quería sacar conclusiones ni pensar en todo esto, al parecer en el fondo yo sabía lo que estaba pasando, pero no quería aceptar nada- agaché la cabeza y el aroma de la sangre era tan dulce que me hacía olvidar lo que era, el aroma era tan satisfactorio que me sentía en la cocina cuando preparaban los postres.

-Los vampiros que ya había mencionado antes llevan muchos años existiendo, al igual que los vampiros oscuros- yo la miré confundida, ella suspiró –los que casi te matan hace una semana-

-¡Ah! Pero… ¿Quién le puso ese nombre?-

-Ya sé, se escucha muy simple pero también puedes llamarlos Deus, a menos que quieras decir su nombre completo, Desmodus rotundus- sinceramente estaba demasiado confundida, no había entendido la mitad de lo que me había comentado, al parecer seguía atónita.

-Muy bien ¿Qué hay de mí?-copy right hot novel pub

Comentar / Informar problema del sitio