Justo cuando estaban hablando, una mujer con zapatos de tacón alto se acercó agresivamente. Su aguda voz resonó por todo el pasillo:

—Noelia, ¿estás ciega? ¿Por qué no respondes mi mensaje? ¡He esperado diez minutos más por ti!

Noelia levantó un poco la mirada y le echó una ojeada fríamente. Eva tosió:

—Es Gema Blanco.

Gema creía que Noelia ya se había enterado de que ella era la agente designada personalmente por Felipe, por eso pensaba que Noelia iba a pedirle el perdón de inmediato. Sonrió con triunfal arrogancia.

—Si te disculpas sinceramente, aún puedo perdonarte.

—Puf. ¿Es tu primera vez trabajar como agente? —Noelia le dio una ojeada y directamente entró en el vestuario y cerró la puerta, ignorando por completo a Gema.

—¡Qué dices!

Gema no había pensado que Noelia se atreviera a tratarla con tanta arrogancia. Abrió de una patada la puerta del vestuario y luego rompió la taza sobre la mesa.

El ruido de la ruptura fue extremadamente desagradable.

—Nunca he oído que una estrella del nivel de la mejor actriz como yo tiene que escuchar a su agente. A mí no me importa que la compañía quiera archivarme. ¿Pero tú? ¿Crees que después de que yo esté archivada, todavía serás valorada por la compañía siendo mi agente? Cuando llegue el momento crítico, serás la primera en ser expulsada.

—¡Disparates! El señor Felipe no me tratará así.

—¿Cómo? ¿Por qué no? Déjame adivinar. Probablemente te prometió un montón de recompensas. ¿Estás segura de que puedes conseguirlo todo? Puedo asegurarte de que antes de que puedas obtenerlo, ya te haré desaparecer del mundo del espectáculo.

La mirada de Noelia de repente se volvió despiadada, como un rayo de luz fría reflejada por un cuchillo agudo. Ella se acercó a Gema paso a paso.

—En esta industria, no hay personas que estén absolutamente limpias. Gané la mejor actriz, ¿pero sabes cuántos sacrificio he hecho para obtener esta posición? Si no quieres ser mi próximo sacrificio, toma tu decisión lo más pronto posible de ser espía de Felipe o de seguirme.

La mirada de Noelia era muy aterradora.

El corazón de Gema casi dejó de latir frente al aura fuerte de esta mujer.

Dio unos pasos hacia atrás y se apoyó contra la pared.

—No... ¡No entiendo de qué estás hablando!

—¿No lo entiendes? ¿Cómo? Entonces lee esto, y ya lo entenderás —Eva se burló mientras arrojó a Gema su información personal que Marc le había mandado.

Perpleja, Gema abrió la carpeta. Antes de que terminara de leer dos páginas, su expresión ya había cambiado dramáticamente.

Miró a Eva con incredulidad. No podía creer que ella la hubiera averiguado tanto en tan poco tiempo.

Accidentes de tráfico, compraventas de información personal...copy right hot novel pub