Al escuchar estas palabras confortantes, todas sus emociones fueron liberadas en este momento. Noelia no pudo contener las lágrimas que brotaban de sus ojos lindos como un arroyo pequeño.

Mientras lloró, dijo sollozando:

—Lo siento. Ya me siento muy feliz por haberme casado contigo. No debería llorar por estas cosas insignificantes.

—Frente a mí, no te tienes que disfrazar. No tienes que fingir ser dura ni fuerte —Marc acarició suavemente su espalda una y otra vez.

Tal vez fue por su consolación extremadamente suave, Noelia lloró más fuertemente como si fuera agotando todas sus lágrimas.

—¿Se termina?

Noelia se limpió la nariz.

—Ya, no lloro más —soltó sus manos y miró la hora.

—Es tarde. ¡Voy a cocinar por ti!

Sin embargo, antes de que pudiera levantarse, Marc le hizo volver al sofá dándole un tirón con una mano, y enseguida un beso lleno de amor se le impuso a Noelia. De una manera extremadamente íntima, él le paró completamente las lágrimas.

Su amor era el mejor paraguas.

—Noelia, quiero decirte que en tu vida seré la persona más importante para ti. No importa cuántas tormentas con las que encuentres, puedo defenderte en cualquier momento. Mi abrazo siempre estará preparado para ti. Apóyate de mí, ¿vale?

Limpió cuidadosamente sus lágrimas.

—Estás muy cansada de llorar. Descansa bien hoy. Voy a preparar la cena.

Después de la cena, los dos se apoyaron mutuamente. Marc alcanzó la taza y la puso sobre la mesa. Abrazó estrechamente la cintura de Noelia y respiró hondo para olfatear la fragancia que emanaba de su cuello.

—He oído los cambios en Gloria Entretenimiento. Me preocupaba mucho por ti y estaba esperando tu llamada, pero no me contactaste de comienzo a fin.

Si Noelia dijera que ya era la mujer de Marc, el presidente de Halo Entretenimiento, no le harían falta tantos esfuerzos para vengarse de Felipe, y todo lo que ella quería estaría a su alcance.

Sin embargo, ella no quería hacer eso.

—Sé que quieres un amor completo y respeto intacto. Espero que entiendas que para los otros, yo soy el presidente, pero para ti, solo soy tu único hombre.

Sin saber si fue por la noche demasiado tarde o por su mirada demasiado dulce, Noelia se apoyó en su abrazo inconscientemente y disfrutó en silencio de la felicidad que le daba el hombre.

—¡Qué amables eres conmigo! —ella soltó suavemente estas palabras. Quería que el recuerdo de este momento permaneciera para siempre en su mente.copy right hot novel pub