Cuando Yadira ya casi no podía mantenerse en pie, miró fijamente a Ximena y dijo con fiereza:
—¡Vas a pagar por lo que has hecho!
Tras decir eso, se levantó y se dispuso a marcharse.
Justo cuando se levantó, Delfino la agarró del brazo y le dijo: —¿Qué ha pasado? ¿Por qué no lo aclaras de una vez?
—¡Suéltame! —Yadira miró hacia abajo, evitando ver la expresión de Delfino.
Aunque Delfino y Ximena llevaban mucho tiempo juntos, era la primera vez que Delfino daba la cara por Ximena. A Yadira le pareció ridículo.
De repente, sonó una voz masculina familiar.
—Delfino, ¿qué estás haciendo? Eres un hombre. ¿Cómo puedes intimidar así a Yadira?
Al oírlo, Yadira levantó la vista y vio a Apolo acercándose. Aunque parecía despreocupado, miró directamente a los ojos de Delfino.
—Apolo, tú... —Yadira se sorprendió un poco. «¿Por qué está Apolo aquí?».
***
Más antes, después de que se separaran, vio a Apolo salir irse por el otro lado.
Apolo solo dijo:
—Te he seguido hasta aquí.
Yadira se dio cuenta de que Apolo se había dado cuenta de que algo iba mal por su expresión cuando investigaron la escena. Dijo que iba a comprobar si había vídeos y fotos, pero en realidad la siguió y vino aquí.
Como ella y Ximena se sentaban junto a la ventana, Apolo había estado observando desde fuera durante mucho tiempo si la había seguido hasta aquí. Por lo que naturalmente, la había visto abofetear a Ximena....
***
Por alguna razón, Yadira no quería discutir con Ximena delante de Delfino. Había planeado ocuparse de Ximena más tarde.
Sin embargo, Apolo había sabido que fue Ximena quien puso a Noela en peligro. Como Noela era importante para él, no dejaría que Ximena se librara tan fácilmente.
Apolo alargó la mano para agarrar la muñeca de Delfino y le dijo con una sonrisa: —
Delfino, ya te has divorciado de Yadira hace mucho tiempo. No es apropiado intimar con ella delante de tu prometida, ¿verdad? Sino se pondrá celosa.
Apolo sujetó con fuerza la mano de Delfino y se volvió para mirar a Ximena:
—Señorita Ximena, ¿tengo razón?
Ximena sabía que Apolo era el presidente de Grupo Auge. Pero no sabía que Delfino era también el fundador de la misma, ni conocía la relación entre Apolo y Noela.
En su mente, Grupo Auge no era rival para el Grupo Dominguez, así que no tenía ningún miedo de Apolo.
Miró a Apolo y luego fijó sus ojos en Delfino. Sonrió y dijo: —Delfino puede manejarlo. Está enfadado con la señorita Yadira porque se ha pasado de la raya.
Por lo que dijo, parecía generosa y sensata.copy right hot novel pub