Apolo estaba tan furioso que ahora no tenía tiempo de preocuparse por lo que decía Yadira.
Yadira intentó detenerlos, pero no consiguió acercarse a ellos.
Miró a Ximena y deseó que los detuviera. Sin embargo, Ximena no estaba ansiosa en absoluto. En cambio, puso una sonrisa, como si estuviera orgullosa de que Delfino se hubiera peleado con Apolo por ella.
El gerente de la tienda se acercó con los guardaespaldas, y pronto reconocieron a Delfino y a Apolo.
Eran los responsables del Grupo Dominguez y de Grupo Auge, respectivamente. El gerente no podía permitirse molestar a ninguno de los dos y no se atrevió a dar un paso adelante. No tuvo más remedio que decir:
—¡Sr Delfino y Sr. Apolo, dejen de pelearse!
Un camarero se acercó y susurró al oído del gerente:
—He llamado a la policía.
Como Yadira estaba cerca de ellos, pudo oír las palabras del camarero.
El asunto estallaría si la policía venía. Tanto Delfino como Apolo sufrirían daños en su reputación. Además, probablemente romperían entre ellos.
Habían sido amigos durante muchos años. Yadira no quería que la cosa llegara a tal extremo.
Como nadie se atrevía a detenerlos, Yadira tenía que hacerlo por su cuenta. Frunció los labios y se dio la vuelta para coger una taza de café de la mesa. Luego, la estrelló contra el suelo con fuerza.
La taza de café cayó al suelo con un fuerte sonido.
De repente, se hizo el silencio en la tienda. Delfino, que estaba peleando con Apolo, se detuvo un momento y miró a Yadira. Luego, Apolo le dio una patada en el suelo.
Yadira estaba sorprendida. Había roto la copa para afectar a Apolo. En su mente, Delfino estaba concentrado. No se dejaría influenciar por los demás aunque tuviera una pelea. Sin embargo, se detuvo. Lo más extraño fue que se volvió para mirar a Yadira en lugar de la taza.
Además, parecía preocuparse por Yadira....
Yadira no tuvo tiempo de pensar más. Al ver que Apolo quería dar otro puñetazo a Delfino, se adelantó y tiró de Apolo por el brazo.copy right hot novel pub