Eran invitados y Yadira, naturalmente, tenía que dejarlos entrar.

Yadira observó en silencio a los dos antes de decir:

—Por favor, pasen.

Violeta tomó la delantera y entró. Xulio caminó detrás y ayudó a cerrar la puerta.

—¿Estás buscando a Delfino? — preguntó Yadira al entrar.

—Sí —este respondió.

Yadira hizo una pausa. Podía adivinar que Xulio venía a por Delfino, pero ¿y Violeta? ¿Tenía una médica tanto tiempo libre?

Al parecer, viendo lo que Yadira estaba pensando, Xulio explicó:

—Resulta que he recogido a mi mujer de camino aquí. Siento molestarla.

Yadira respondió con una sonrisa:

—No importa.

Pero pronto se dio cuenta de que le resultaba familiar. Cuando se cayó de fiebre alta en el baño y Xulio trajo a Violeta para salvarla, parecía haber dicho las mismas palabras.

¿Sucedió que la recogieron? ¿Hubo tantas coincidencias?

Pero Yadira sólo podía dejar de lado estos pensamientos por el momento.

Delfino estaba montando el juguete con Raquel. Xulio se acercó y le hizo un gesto con la cabeza: —Señor Delfino.

Delfino no levantó la cabeza y se limitó a responder en un tono débil:

—Xulio.

Yadira fue a verter agua para Xulio y Violeta.

Violeta era una mujer amable. Agradeció a Yadira con una cálida sonrisa:

—Gracias.

Yadira respondió con una sonrisa y luego se sentó frente a Violeta.

Delfino estaba jugando con Raquel, y Xulio también estaba allí. Xulio podría tener algo que preguntarle a Delfino, así que fue mejor que no fuera allí.

Violeta bebió un poco de agua y de repente preguntó:

—Señorita Yadira, ¿está usted herida?

Al ver a Yadira sorprendida, Violeta le explicó:

—Huelo la medicina.

Yadira asintió:

—Nada grave. Iré a cambiar el vendaje más tarde.

Violeta dudó antes de decir:

—Sra. Yadira, tal vez pueda cambiarle el vendaje. He traído el botiquín conmigo.copy right hot novel pub