Mariano parecía ser extremadamente inestable. A Yadira le preocupaba que hiciera algo irracional si sus emociones se descontrolaban.
—¿Es por esto que siempre has odiado a Delfino? —Yadira miró a Mariano, con los ojos vagando alrededor.
Mariano la había detenido aquí durante mucho tiempo. Lógicamente, Xulio debería haber descubierto que ella había desaparecido. Debería venir a buscarla.
Mariano se burló.
En ese momento, Xulio se acercó corriendo desde la esquina. Cuando vio a Yadira, dejó escapar un suspiro de alivio. Jadeó y gritó:
—Presidenta Yadira.
Yadira soltó un suspiro de alivio cuando vio a Xulio.
Mariano también se fijó en Xulio. Se puso alerta y aprovechó el descuido de Yadira para correr hacia el callejón.
Yadira y Xulio intercambiaron una mirada y le persiguieron.
Cuando le persiguieron, un coche aparcó por casualidad junto a Mariano. Abrió la puerta del coche y se subió, y el coche se alejó inmediatamente.
En cuanto entró en el coche, éste salió volando. Yadira ni siquiera tuvo tiempo de mirar la matrícula.
—¡Se escapa! —Yadira alargó la mano para cepillar su pelo y dejó escapar un largo suspiro de alivio.
Xulio se calmó y dijo:
—¿Por qué está Mariano aquí?
—No lo sé —Yadira se puso las manos en la cintura y miró en la dirección en la que desapareció el coche. Dijo:
—Después de entrar en el supermercado, vi una figura muy familiar. Cuando corrí hacia aquí, apareció Mariano.
—Entonces...copy right hot novel pub