—Debo curarte eso, tengo que salir a buscar el botiquín.
—No quiero que salgas.
—Debo hacerlo. Pero antes quiero que me digas ¿Quién es ese joven? ¿de la escuela?
—No sé quién será. Ahora dime tú, ¿Qué ha pasado aquí?
—La verdad no sé si contarte, pero debes saber porque es muy delicado. Anoche escuche gritos en el cuarto de al lado, y esta mañana cuando salí a limpiar la habitación estaba toda llena de sangre. Algo muy malo paso allí, estoy asustada.
¡Rayos! no contaba con que algo así pasaría en la casa, ahora más que nunca tenían que salir de allí, y con ella herida sería más tedioso. Su hermana se levantó de la cama.
—Iré a buscar el botiquín para curarte.
Ella no protesto, sabía muy bien que necesitaba que la atendieran en su estado solo sería una carga para poder largarse de una vez de esa casa.
Ambos lobos miraban la casa detrás de unos arbustos. Sus ojos brillantes vigilaban con gran detenimiento la habitación de Shery, ya que la habían visto subir por el gran árbol junto con otra joven. Después de una larga búsqueda y a pesar de la gran tormenta al fin había encontrado la casa de su chica, pero había demasiado movimiento dentro como para irrumpir en ella y sacar a la joven.
—“No podemos hacer otra cosa Ethan, no veo forma de sacarla” le dijo su amigo.
—“Si ya lo sé”
—“Debemos irnos y volver después”
—“No la quiero dejar aquí”
—“Está en casa, no creo que le pase nada”
La lluvia había empeorado y Ethan no tuvo más remedio que volver a casa sin su pareja nuevamente. Pero regresaría por ella.
Un auto negro muy lujoso freno frente a la casa ruidosa, Daren se bajó de éste, se detuvo delante de la puerta pero antes de tomar el pomo de esta sonrió amargamente. En el interior de la casa Steven algo borracho lo recibió.
—Daren que bueno que hayas venido, tus hombres dijeron que tenías unos asuntos pendientes.
—Si algo que ya solucione ¿Dónde están mis mujeres?
—Eh bueno, por todos lados. Abarco con las manos todo el salón.
—Hablo de tus hijas, idiota.
—Imagino que están arriba.
—Ven, vamos hablar.
Lo llevo hasta su habitación ya que nadie los molestaría allí.
—¿Qué ocurre?
—Mañana vendré por tus hijas.
—Pero… Bueno, Eve aún no tiene la edad apropiada, pensé que la querías un poco más madura.
—Estará bien conmigo, me las llevare igual.copy right hot novel pub