Entonces ese era el olor que le había llegado, el que era diferente al resto. Era el de un macho Alfa. ¿Pero no estaba detrás de la albina? Que quería de las muchachas. Salió por la ventana, tomo una sudadera vieja que había guardada en el sótano y salió por la ventana guiado por el olor de Shery.

—Vamos corre más de prisa Eve.

—Estoy agotada, y muero del frio. No sabes por dónde vas, esta tan oscuro.

—Calla y corre.

Corrían como podían, tropezándose con toda roca, palo, hiervas, arboles. Era difícil el camino, quizás salir de la casa no había sido la mejor de las ideas. Pero fue la única que se le ocurrió.

—¿A dónde piensas ir Shery? Una voz detrás de ellas las asusto haciendo que se detuvieran en el acto.

Miraron hacia todos lados, pero no había nadie. Intentaron volver a retomar el camino pero su hermana cayó de bruces en el suelo golpeándose la cabeza. Esta no se movió. Se arrodillo y la reviso, tenia pulso pero su frente sangraba a mares.

—¿Qué pensabas? Escapar de nuevo de mí.

—¡Daren! Al fin lo pudo ver, estaba desnudo con su cuerpo bañado en sangre. —¿Qué quieres? porque no nos dejas en paz.

—Porque tú eres mía Shery. Sus ojos estaban inyectados de ira. —Escapar solo logro cabrearme más. Y pagaras las consecuencias.

La tomo del brazo y la levanto de un jalón. Miro a Eve tirada en el suelo, y pensó que no era tan importante llevársela ahora. En lo que viniera a por la albina se la llevaría también.

—¿Qué vas hacernos? Pregunto llorando.

—A ella nada, pero a ti, tu eres otra historia mi pequeña traviesa.

Ethan corría lo más rápido que le daban las piernas, el rastro de Shery y Eve estaba cerca. Y también estaba ese olor, tan desagradable, le producía nauseas ¿Quién era ese alfa? Era tan potente su aroma que a duras penas podía percibir el de Shery. Estaba más que claro que las estuvo siguiendo también.

Medio dormida y adolorida Eve intentaba levantarse del duro suelo cubierto de tierra húmeda. Su ojo estaba cubierto por un líquido espeso y tibio. Se pasó los dedos y se los vio manchados de sangre. Levanto como pudo la cabeza y solo pudo ver a lo lejos como su hermana era arrastrada con Daren.

—¡Shery! Dijo con voz poco audible.

Siguió mirando hasta que se perdieron en la oscuridad y la espesura del bosque.copy right hot novel pub