Doria se sintió mareada al despertar y todo el lugar le parecía desconocido.
Quería sentarse pero no tenía fuerza alguna para hacerlo. No solo era eso, ella no podía ni siquiera hablar.
En ese momento, alguien se acercó a la puerta, por lo que Doria cerró los ojos al instante.
La puerta fue empujada y algunas personas entraron. Entre ellas escuchó la voz de Saúl:
—¿Cuándo se despertará?.
—La droga es ligera, supongo que pronto lo hará. —respondió Agustina.
Saúl gruñó:
—No puedo creer que tengamos que llegar a este punto para traerla aquí.
—Todo esto es por culpa de tu hijo.
—¿Por qué mencionas eso otra vez? —Saúl parecía molesto.
—¿Me equivoco?
—No importa, no quiero seguir discutiendo contigo sobre esto.
Agustina miró a Doria, que estaba profundamente dormida en la cama:
—Quiero ver hasta qué punto Édgar se escandalizaría por ella.
—Haz lo acordado, no seas imprudente, no nos servirá de nada provocarlo. —dijo Saúl.
Agustina se cruzó de brazos:
—Tú quieres al Grupo Santángel y yo también tengo cosas que quiero.
—Lo sé, solo te pido que lo hagas paso a paso.
Tras una pausa, Saúl añadió:
—Eliseo sigue abajo, será mejor que baje antes de que sospeche algo. Luego se retiró con su bastón.
Agustina dijo después de que él se hubiera ido:
—Parece que todavía hace falta algo de tiempo antes de que se despierte, vayámonos.
Las pestañas de Doria temblaron, ¿quién más estaba allí?
La otra parte no respondió mientras Agustina continuaba:
—No te sientas culpable, te lo deben. Solo estoy tratando de devolverte lo que te pertenecía, mientras Édgar colabore, ella podrá salir de aquí sana y salva.
La voz de un hombre se escuchó después de un largo rato:
—¿Realmente necesitamos llegar a esto?
—¿No eres consciente de la situación actual? ¿Alguna vez Édgar nos dio una oportunidad a nosotros y a la familia Santángel? Se dirige a ti como un hermano, pero ¿realmente te respeta? Israel, sé que el Grupo Santángel no es importante para ti, pero necesitas aferrarte a él solo para ser poderoso.copy right hot novel pub