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Mi pretendiente es mi EX-MARIDO

Capítulo 526: Guapo, ¿te perdiste?

Édgar acababa de dirigirse al jardín cuando una voz llegó por detrás de él:

—Édgar.

Se dio la vuelta y vio a Israel que estaba sentado en su silla de ruedas, a poca distancia, con un aspecto tranquilo.

Édgar se acercó a él y dijo con voz ligera:

—¿Has escuchado todo lo de hace un momento?

Israel asintió suavemente:

—Lo he escuchado todo. No hiciste nada malo, yo en tu lugar haría lo mismo.

Édgar dijo:

—No podías haberte mantenido al margen.

Israel sonrió con un poco de impotencia:

—Solo puedo decir que no tenía forma de evitarlo.

Era un miembro de la familia Santángel y su madre estaba dispuesta de lastimar a Doria, así que, ¿cómo podía mantenerse al margen?

Incluso si sabía sobre lo que iba a pasar, solo podía atrasarlo un poco, era inevitable que sucediera esto.

Sentado en un banco y mirando el sol que se elevaba en el cielo lejano, Édgar dijo lentamente:

—Si estás dispuesto, después de que esto termine, te puedo enviar a un lugar tranquilo para que hagas tu vida.

—¿Y qué hay de mi madre?

La voz de Édgar era indiferente:

—Si hace algo malo, tiene que asumir las consecuencias de sus actos.

Israel suspiró en silencio:

—Édgar, sé que lo que ha hecho mi madre es imperdonable, y lo siento mucho por ti y por Doria. Pero, ¿qué puedo hacer?, al fin y al cabo es mi madre y lo hizo todo por mi bienestar. En estos veinte años, a menudo he podido sentir su desesperación y su dolor, pero en este estado en el que estoy, ni siquiera puedo cumplir con el deber filial más básico.

Édgar apartó la vista y dijo:

—No le haré nada, siempre y cuando reciba el castigo que se merece.

—Si es posible, sea cual sea el castigo, quisiera ser quien lo reciba por ella.

Édgar no dijo nada.

La mirada de Israel se posó en el horizonte, sin saber en qué estaba pensando, empezó a hablar de manera prolongada:

—Édgar, sigue adelante y haz lo que quieras, no te preocupes por mí. Si ellos realmente son derrotados, también será un alivio para mí.

Cuando dijo esta última frase, su tono adquirió un tono más ligero. Parece que había pasado mucho tiempo esperando este momento.

Édgar solo se le quedo mirando con el ceño fruncido.

***

Hace veinte años, el día que fue llevado de vuelta a la familia Santángel, Saúl y Agustina tuvieron una gran discusión. Entonces, Agustina se había puesto como loca, lanzando palabras llenas de odio como «bastardo»,«sucio» y «basura de la sociedad». Ambos realmente tuvieron una gran pelea.

Las palabras de Saúl se vio obligado a usar palabras de impotencia.

Si este accidente no hubiera ocurrido..., el Grupo Santángel igual debía tener un heredero...copy right hot novel pub

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