En el coche de vuelta, Aitana no podía aguantar la ira de ninguna manera. Por eso, llamó a su madre por teléfono y dijo con mucha impaciencia, —Mamá, dile a papá que no colabore con ese tipo de maldito Grupo Daria de Tecnología. ¡Está de la parte de esa puta!

—¿Qué dices?

—¿No tiene colaboración con nosotros esa maldita empresa? ¡Échala! ¡Échala lo más fuera!

El padre de Aitana tomó el teléfono, —¿Qué estabas diciendo? ¿Cuál es la empresa?

—Grupo Daria de Tecnología —Contestando, Aitana sonrió burlesca—. Ya sabe que nos desmerece. Hoy en día, incluso perdedores quieren vivir en las nubes. ¡Tengo que darles una lección!

—Aitana, ¿qué has hecho? —sabiendo cómo era su hija, el padre de Aitana se intranquilizó—. ¿Con quién te has encontrado?

—¿Su apellido es Caballo? No lo sé. Uf, no me merece recordar su nombre.

—¿Se llama Stefano Carvallo? —él se puso más serio.

Pero no le importaba a Aitana y ella dijo, —Parece que sí. Se ve guapo, pero es ciego y tiene que defender a esa puta. ¡Qué pena!

De repente, su padre se ahogó, —¡Aitana Santángel! ¡Mira lo que has hecho! ¡Ahora mismo, discúlpate al señor Stefano! Por lo menos, probablemente se puede recuperar algo.

—¡No! ¿Por qué? ¡Él no es nada! No me merece disculpármele. Solo es una colaboración. No nos afecta mucho si la perdemos. En cambio, creo que ahora él ya está muy arrepentido, ¡porque ha perdido la oportunidad de halagar al Grupo Santángel!

—¡Qué tiene que ver contigo el Grupo Santángel!

—Yo…

De pronto, se le ocurrió algo a Aitana. Casi olvidó que fue Édgar quien dirigía el grupo Santángel. Por eso, se mostró mal en la cara.

Luego, Aitana siguió diciendo, —No importa. Es solo un hijo bastardo. Israel lo sustituirá por otra persona tarde o temprano.

—¿Entiendes?, nunca va a sustituirlo por ti. Aitana, la razón por la que puedes tener el apellido Santángel es que la familia Santángel siente que debe a tu tía Agustina. Es decir, no eres nada en la familia Santángel. Incluso eres más humilde que ese hijo bastardo.

—¡Tonterías! ¡Soy la señorita Santángel digna de la familia Santángel! ¡Soy muchísimo más digna que ese hijo bastardo!

—Aitana, mañana te acompaño para que te disculpes a señor Stefano.

—¡Imposible! Jamás lo haré.

Aitana colgó la llamada.copy right hot novel pub