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Mi pretendiente es mi EX-MARIDO

Capítulo 349: Engañarla deliberadamente

Doria asintió levemente y dijo algo dudosa,

—Esto...

Daniel se rio y explicó,

—Todavía no planteo irme de la Ciudad Sur, así que he abierto una tienda de pianos por hacer algo.

Claudia se quedó sin palabras.

«Si realmente estás tan aburrido, vete a la cárcel. ¡Qué haces molestándome!».

Doria tampoco esperaba que las cosas fueran así y no sabía si realmente era una simple coincidencia.

Daniel continuó,

—Volvemos a ser vecinos, si necesitáis ayuda podéis buscarme directamente.

Doria asintió cortésmente,

—Sí.

Antes de irse, Daniel volvió a mirar a Claudia y sonrió a modo de saludo. Claudia lo ignoró.

Cuando Daniel se fue, las chicas volvieron a su puesto progresivamente, pero Claudia caminó hacia la oficina con Doria con una cara de asco.

Cuando se cerró la puerta de la oficina, Claudia no pudo aguantar más e insultó salvajemente,

—¿Tiene algún problema? ¡Lo hace aposta! Solo le seduje por un tiempo debido a su físico, ¿es para tanto?

Doria se sentó y no habló por un momento, porque también sintió que la aparición de Daniel no era una simple coincidencia. Pero no sabía exactamente el motivo.

Al menos, tenía claro que Daniel no la haría daño, de lo contrario, no esperaría tanto tiempo.

Claudia se enfadaba cada vez más y dijo,

—Sospecho seriamente que ha estado tanto tiempo con Briana, que se le ha distorsionado la mente y piensa que estoy por él. ¡Por eso, me viene a buscar! Doria, ¿escuchaste que me llamó Claudia? ¿Desde cuándo nos llevamos tan bien? Además, estoy cien por cien segura que la mirada que me echó antes de irse, ¡es señal de que quiere ligar conmigo!

Doria se sentaba en la silla sin decir nada.

Claudia dio una palmada en la mesa, sintió que no podía soportarlo y gritó,

—¡No puedo más! Voy a aclararle las cosas ahora, ¡no quiero verle en mi calle!

Antes de que cometiera un error irreparable, Doria la agarró rápidamente y dijo,

—Claudia, tranquila. Aún no está claro su propósito, esperemos un poco más.

Claudia respiró hondo para aliviar sus emociones y suspiró para sí misma,

—En fin, es mi culpa por ser tan atractiva, que le he sido tan inolvidable, que incluso me persiguió hasta aquí.copy right hot novel pub

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