Cuarenta minutos después, el coche se detuvo frente a un edificio residencial.
Doria se sentó en el coche, miró a su alrededor y confirmó que estaba estacionando en el lugar donde Édgar la había traído antes de abrir la puerta del coche y salir del coche.
No obstante, Doria estaba algo perdida, porque esta comunidad era muy grande y había mucha gente.
Ella se sentó en un banco de un lugar con una vista amplia y utilizó el método más estúpido e ineficaz, que era esperar.
Doria no podía preguntar a Édgar, porque no le diría la verdad y tendría más cuidado.
Incluso sería mejor jugar a suerte.
Doria se quedó sentada de forma inmóvil, miraba a todas las personas que entraban y salían de la comunidad.
El tiempo pasó volando y el cielo se oscureció gradualmente.
Justo cuando cogió su bolso y se iba a dar la vuelta, ella vio una figura que caminaba hacia ella.
Doria se detuvo para echar un vistazo y, efectivamente, era la joven que le había presentado Édgar cuando la llevó al centro comercial.
Después de sentir su mirada, Julieta Nores la miró, se sorprendió por un momento y dijo,
—¿Señorita Doria?
Doria se acercó y asintió con la cabeza,
—Hola.
—Señorita Doria, cómo...
—Tenía que hacer algo cerca, me acordé de que Édgar me trajo y dijo que vosotros vivíais aquí. Pasé de paso para echar un vistazo y no me esperaba que hubiera esta casualidad —Doria miró lo que Julieta tenía en la mano y dijo—. ¿Vuelves del supermercado?
Julieta reaccionó,
—Sí... Acabo de comprar unas verduras.
Doria se rio y dijo,
—Parece pesado, déjame ayudarte. También le compré algo al pequeño y subo a verlo.
Julieta no esperaba que Doria dijera eso y quiso negarse inconscientemente, pero Doria ya había cogido lo que tenía en la mano y tuvo que guardarse las palabras. Si se negara, parecía demasiado obvio y resultaría más sospechoso.
Julieta dijo rápidamente,
—Señorita Doria, ya que ha venido, cenemos juntas. Voy a comprar más comida.
Dicho esto, Julieta quiso aprovechar la oportunidad para escaparse, pero Doria la detuvo con una leve sonrisa y dijo,
—No hace falta, tengo algo pendiente, solo voy a echar un vistazo al pequeño, que hace mucho que no lo veo.copy right hot novel pub