¡Debido a que Valeria fue secuestrada antes, casi todos los medios de comunicación estaban allí, y ahora el descubrimiento inesperado de que Aitor no estaba incapacitado! Esta fue una noticia aún más impactante y, por supuesto, todo el mundo no la iba a dejar pasar.
En poco tiempo, en Facebook y los principales medios de comunicación en línea se llenaron de historias sobre Aitor y Valeria. En apenas medio día, la noticia de que Aitor no estaba inhabilitado se extendió por toda la Ciudad S.
Valeria se despertó en medio de la noche y, tras observar su entorno, se enteró de que estaba en el hospital.
Mirando de reojo, Aitor estaba dormido en el borde de su cama. Pero no parecía estar durmiendo profundamente, las dos cejas estaban fruncidas y las comisuras de la boca apretadas, pareciendo que estaba muy nervioso.
Valeria quería levantó la mano para acariciar sus cejas fruncidas, pero su cuerpo estaba un poco entumecido por haberse tumbado demasiado tiempo y ni siquiera la pudo levantarla por un momento.
Quería moverse un poco pero tenía miedo de despertar a Aitor.
—Valeria, Valeria ...
Aitor parecía tener algún tipo de pesadilla y no paraba de susurrar su nombre, así que debía estar asustado por los acontecimientos del día.
—Está bien, está bien, estoy aquí —Valeria susurró tranquilizadoramente a Aitor, esforzándose por levantar una mano y acariciar suavemente su cabeza.
Tal vez por su acto, Aitor se despertó y encontró con los ojos de Valeria.
Mirándose el uno al otro, recién salidos de la muerte, todavía había preocupación y miedo en sus ojos.
Tras unos instantes de mirarse, Aitor rodeó a Valeria con sus brazos, al principio en un suave abrazo, pero luego Valeria sintió que el abrazo de Aitor se hacía cada vez más fuerte, haciendo que estuviera un poco incómoda.
—Aitor, suéltame tú primero —ante esas palabras, en lugar de soltarla, Aitor estrechó su abrazo.
—Aitor, eso me duele.
Sólo cuando Valeria gemió de dolor, Aitor relajó por fin y lentamente su abrazo.
Las dos personas se limitaron a abrazarse sin hablar, pero Valeria sentía que el cuerpo de Aitor temblaba ligeramente.
—Aitor, ¿qué te pasa? —preguntó Valeria, un poco extrañada, al ver que Aitor se había quedado callado.
Después de un largo rato, Valeria oyó que Aitor le susurraba al oído:
—Valeria, prométeme que nunca más me dejarás, ¿vale?
Después de decir esto Aitor miró a Valeria.
Valeria no pudo evitar sentir un dolor en su corazón al ver los ojos de Aitor.copy right hot novel pub