—¡Qué! —Valeria se quedó totalmente colapsada después de escuchar las palabras del médico.
«¿Aitor no me ha reservado una cita de prueba de maternidad? ¿Cómo puede permitir que el médico me quite a este bebé?»
Mientras su mente divagaba, Valeria pensó en algo y sintió que todo su cuerpo se derrumbaba. Resultó que Aitor la había mentido a ella, que no había aceptado al bebé en absoluto, ¡y que en realidad había intentado quitárselo al bebé!
Luchando por liberarse de aquellas enfermeras, Valeria saltó de la cama y corrió descalza hacia el exterior de la consulta. Con las lágrimas volando hacia atrás, Valeria sintió que sus entrañas se llenaban de desesperación, «¿Cómo puede Aitor hacerme esto? No puedo creerlo, ¡tengo que buscar a Aitor y pedirle una aclaración!»
Después de salir corriendo del hospital, Valeria vio a Jacobo esperando fuera del coche y, sin importarle su aspecto actual, se acercó a él y le preguntó:
—Jacobo, dime qué pasa, ¿de verdad Aitor va a quitarme al bebé?
Jacobo ya se había escandalizado cuando vio a Valeria salir corriendo del hospital antes, y ahora, al escuchar a Valeria preguntarle esto, tuvo aún más miedo de mirar a Valeria directamente, bajando los ojos con culpa e impotencia.
—Sí —después de un rato, Jacobo dio su respuesta con la cabeza inclinada.
Al escuchar las palabras de Jacobo, Valeria sintió como si toda su fuerza se hubiera agotado. Aturdida, dejó de agarrar la mano de Jacobo, con los ojos llenos de incredulidad.
—¿Cómo puede pasar esto, cómo puede mentirme así? —Valeria murmuró entre lágrimas— No, no lo creo ...
Aunque Valeria dijo que no le creía, ya había aceptado las palabras de Jacobo en su corazón; Jacobo era la persona en la que más confiaba Aitor, y si él decía que sí, entonces debía ser lo que Aitor quería decir.
Valeria sentía que algo le daba golpes en el corazón, y le dolía mucho.
Las lágrimas caían, Valeria no entendía por qué Aitor tenía que hacer las cosas tan desesperadas. Si realmente no quería aceptar al bebé, podría habérselo dicho, y podrían haberse divorciado, ¿por qué la mintió así?
—¡Ve a por ella, rápido! —justo cuando Valeria estaba en su punto de mira, escuchó de repente una ráfaga de pasos detrás de ella, aparentemente corriendo en su dirección.
Al volver la cabeza para mirar, Valeria vio a los hombres que estaban a punto de operarla persiguiéndola fuera del hospital.
—Jacobo, vamos ... —con las prisas, Valeria agarró apresuradamente a Jacobo e intentó que se la llevara rápidamente.
Pero entonces se le ocurrió a Valeria que Aitor le había pedido a Jacobo que la llevara al hospital, por lo que Jacobo no la ayudaría a escapar, y podría ayudar a los hombres a llevarla a la sala de operaciones.copy right hot novel pub