Después de que Rosaría regresó a su habitación, envió un mensaje a Mateo.

-Señor Mateo, lo siento. Puede que me sienta un poco incómoda con el clima de la Ciudad H, por eso he enviado una solicitud a la sede central para que siga trabajando allí. Habrá un nuevo diseñador que cooperará con el grupo. Además, la disculpa pública de la señorita Estela muestra que soy una persona intratable, así que es mejor que me vaya -

Después de enviarlo, Rosaría apagó su teléfono y se apoyó en la cama durmiendo.

Mateo se sorprendió un poco cuando recibió el mensaje.

Este era su número de teléfono personal. Incluso Estela no lo sabía. Este número había sido cancelado desde que Rosaría murió en un incendio hace cinco años. Y por alguna razón, empezó a usar este número de nuevo. Y ahora, aparte del asistente Mariano, sólo la Rosaría de aquel entonces sabía este número.

Ahora Catalina había enviado un mensaje a su teléfono con ese número, y no creía que Mariano le contara un asunto tan privado a una mujer tan desconocida como Catalina, ¡a menos que fuera la propia Rosaría!

Estos pensamientos le hicieron un poco emocionado.

Con todos los signos, Mateo se volvió cada vez más intranquilo.

Llamó a Mariano directamente.

-¿Cómo vas con la información que te pedí sobre Catalina? -

Mariano aún no se había levantado. Este fin de semana, había planeado tener un buen sueño. ¿Quién sabía que la llamada de Mateo ahuyentaría instantáneamente su somnolencia?

-Señor Mateo, lo he investigado mediante tanto los canales normales como los especiales. Esta Catalina parece haber estado viviendo en los Estados Unidos y existen todos los registros de su escuela primaria, escuela secundaria y la universidad. Incluso le pedí a alguien que visitara a sus compañeros de clase que dijeron que era Catalina, pero nadie sabía su nombre anterior.-

Las palabras de Mariano hicieron que Mateo frunciera el ceño ligeramente.

-¿Queda algún blanco en los registros de ella? Por ejemplo, ¿suspendió la escuela por un período de tiempo o le sucedió un accidente? -

Mariano se quedó un poco estupefacto por la pregunta de Mateo.

-Señor Mateo, todavía no lo he investigado -

-Te daré media hora. Quiero saber toda la información. Recuerda, toda la información -

Después de decir eso, colgó el teléfono sin hacer caso de la reacción de Mariano.

Catalina siempre había vivido en los Estados Unidos y tenía los registros desde la infancia, pero ¿por qué tenía tantas similitudes con Rosaría? ¿Podría ser realmente una coincidencia? ¿Y cómo podría alguien que había estado viviendo en América estar relacionado con Lidia, que nunca había salido del país y era la mejor amiga de su esposa?

Estas preguntas seguían dando vueltas en la mente de Mateo.

Abrió el cajón y encontró el acuerdo de divorcio que Rosaría le dejó hace cinco años, junto con el anillo de boda.copy right hot novel pub