Estaba muy preocupada, no sabía que estaba pasando, de un momento a otro ya no se escuchaba nada, la pelea había terminado y no sé cómo estaba la situación.
-deja de dar vueltas- me dijo Evans, estaba dando vueltas por toda la habitación, quería salir y ver que había pasado.
-no puedo, no sé qué está pasando, solo espero que no haya sido Damián- dije mordiéndome las uñas.
-Damián es tú prometido, ¿cierto? - me pregunto y yo asentí con la cabeza.
-según me dijo Zen, es un vampiro- dijo levantándose de la cama.
-sí lo es, y lo amo con todo mi corazón, daría la vida por el si es necesario- le dije muy seria.
-tenemos que encontrar una manera de salir de aquí- dijo acercándose a mí.
Yo asiento con la cabeza y de repente oímos como la puerta se abre.
-ven conmigo, me has traicionado y ahora el pequeño lo pagara- dijo Zen gritando, agarró a Evans del brazo y se lo llevo de la habitación.
-no por favor, ese no fue el trato, dijiste que si aceptaba tu invitación no le harías daño- dije suplicando.
-sí pero no estaba en mis planes que vinieras con tu prometido, por cierto, creo que le queda poco tiempo en este mundo- dijo riéndose y llevándose a Evans.
- ¡No!, por favor, hare lo que tú quieras pero no lo mates, ni a Damián tampoco, por favor- me puse de rodillas, eso era lo más humillante que había hecho en mi vida.
Él se detuvo y me miro, yo estaba llorando, solo pensar que Damián estaba herido a punto de morir me partía el alma.
-Hay algo que puedes hacer para salvarle la vida a Evans- dijo sonriendo.
-lo que sea por favor- le volví a suplicar.
-renunciaras a tus poderes y salvaras su vida- dijo señalando a Evans.
Baje la cabeza y me quede pensando, si renunciaba no podría defenderme y matarían a Evans.
-acepto- dije limpiándome las lágrimas.
-no, Danira, porque hiciste eso, no quiero que lo hagas por mí, yo…no merezco eso- dijo Evans.
Zen lo soltó y enseguida fui hacia él para abrazarlo, había estado separada de él hace tiempo pero eso no volvería a pasar, no si puedo impedirlo.
-mañana al amanecer se te retiraran tus poderes- dijo Zen mirándome y se marchó.
Suspire cuando cerró la puerta, tenía hasta el amanecer para hacer algo por la vida de Damián.
-no debiste aceptar- me dijo Evans enfadado.
-no podía dejar que te matara, no quiero estar separada de ti, no de nuevo- le dije volviéndolo abrazar.
-hay que hacer algo, hay que intentar que no te quiten tus poderes, de que sirve ser bruja sin poderes- dijo, tenía razón.
Narra Raphael
Han pasado dos horas desde la última vez que hable con Damián, algo va mal, le dije que se comunicara y no lo ha hecho.
Vuelvo a llamarlo y no contesta, con el enfado tiro el teléfono contra la pared haciéndose añicos, voy a tener que averiguar qué está pasando.
Como Zen se haya atrevido a hacerles daño, se las verá conmigo.copy right hot novel pub