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QUIÉREME COMO YO TE QUIERO

Capítulo 22: La verdad de hace dos años

—Olivia, recuerda tus palabras. ¡Te haré retirarlo palabra por palabra! —Dicho esto, Lucas la soltó.

Luego, arregló el cuello de su camisa y salió apresurado llevando en la mano su chaqueta.

—Espera... Me prometiste ceder el terreno del Barrio Este al Grupo Pomar si te vestía...

Olivia lo persiguió corriendo y le suplicaba mientras tiraba de su manga.

—¿Cuándo dije tal cosa?

Lucas frunció los labios y la miró fríamente como si estuviera tratando a un desconocido.

Olivia se sintió desesperada por un momento, pero al final soltó sus mangas y se echó para atrás, pues era cierto que Lucas nunca se lo había prometido, simplemente ella pensó que él accedería siempre y cuando le ayudara a vestirse.

—Olivia, me suplicarás de nuevo...

Lucas se rió entre dientes y salió de la habitación.

La puerta se cerró de un fuerte golpe, entonces, Olivia cerró los ojos desesperadamente.

«¿Qué podría hacer? Definitivamente, no lograré persuadir a Lucas. Bueno, si consiguiera persuadir al señor Armando Celeste del Grupo Celeste para que se retire de esta competencia, quedaría una última esperanza para el Grupo Pomar...»

***

Al mediodía, Olivia recibió una llamada de Yolanda.

—Olivia, ¿cómo vas con lo que te pidió Daniela? ¿Se lo pediste a Lucas?

—Mamá, no te preocupes por eso. Ya pagué la matrícula de Hugo y me ocuparé del resto.

Olivia llevaba toda la mañana parada en la puerta del Grupo Celeste, porque el asistente no la dejaba entrar.

—Perdóname, Olivia, es mi culpa hacerte sufrir todo esto... —dijo Yolanda a punto de llorar.

—Está bien, mamá. No te preocupes, mñas bien cuida bien de papá.

Olivia interrumpió a Yolanda para no seguir con ese tema. Además, en el caso de que Lucas considerase a su padre como suegro, sería por Aurora y no por ella.

A la una de la tarde, Olivia por fin pudo ver al señor Armando y lo saludó sonriendo:

—Señor Armando...

Su cabello largo estaba recogido, tenía puesto una gabardina y por dentro estaba vestida entera de negro, además tenía una bufanda de cuadro grisáceo como adorno.

—¿Quién eres?

Armando Celeste no conocía a Olivia, pero su mirada codiciosa la barría de arriba a abajo imprudentemente.

—Buenas, soy Olivia Pomar, mi tío es el presidente del Grupo Pomar y estoy aquí para hablar sobre el terreno del Barrio Este —Olivia fue directo al grano.

—¿Del Grupo Pomar?

Armando entrecerró sus ojos, revelando en el rostro sus feas arrugas de cuarenta y tantos años.

—Sí... Me gustaría que el Grupo Celeste se retirara de esta competencia con el Grupo Pomar por el terreno de Barrio Este —Olivia dijo con sinceridad.

Tras saber su intención, Armando la miraba más pervertidamente, barriendo su cuerpo, una y otra vez, con la mirada.

Realmente, Olivia era una mujer divinamente bella, era mil millones de veces mejor que su vieja esposa y las prostitutas de los clubs. Incluso, era más hermosa que su propia hija.

—Señorita Olivia, debe saber que toda ayuda tiene un precio.copy right hot novel pub

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