Vanessa, sintió de inmediato como el calor abandonaba su cuerpo... Los habían descubierto.
¡Rayos!
Cortó el beso y se alejó rápidamente. Se giró hacia aquel intruso y un fuerte rubor le cubrió el rostro.
Nael, maldijo internamente, no podía crees que aquello estuviese ocurriendo. ¿se podía ser tan inoportuno en la vida?
Aquellos ojos les miraban llenos de burla.
-Eso sí que fue un beso, Por Alá, digo... no sabía que ustedes, par de pilluelos se traían un romance y...
-Es suficiente, tío- dijo Nael, avergonzado- no quiero bromas al respecto.
-¡Yo no estoy bromeando!- dijo en medio de una carcajada- lo que digo es cierto, si ustedes queridos jovencitos van a andar dándose esos besos apasionados- sonrió burlonamente- deberían buscar otro sitio, digo cualquiera podría verlos.
-Pues este sitio me parece perfecto- dijo Nael, mirándole directamente a los ojos.
-Sí, pero es uno de mis lugares favoritos en Palacio y ustedes lo han profanado y...
-Y si no haces silencio, querido tío, terminarás con la entrada restringida a esta área.
-¡Vaya!... no se le olvide Alteza, que mientras no ascienda, no puede darme órdenes y por si lo olvidas aunque seas Príncipe heredero, me debes respeto, soy tu tío.
-Yo... Yo...- tartamudeó Vanessa, nerviosa, quien no levantaba la mirada del suelo, sintiéndose totalmente avergonzada- me retiro...y...
-Isabdiella, te está buscando como loca por todo Palacio- le dijo Zahir- y a ti, jovencito, te busca tu padre, está desesperado, según dice tenemos asuntos que tratar.
-Bien, entonces en marcha- se giró hacia Vanessa y la obligó a mirarlo- te buscaré luego para hablar, ¿ de acuerdo?
-De acuerdo- le respondió avergonzada. La tomó de la mano y emprendieron el camino, pasando junto a un risueño Zahir.
-¡Cuidado con andarse besándo por cada pasillo que consigan solitario!- le dijo con sorna.
-Si vuelves a burlarte tío, juro que mi primer mandato será desterrarte- le dijo con voz autoritaria.
-¡No, pero que humor tienes sobrino!, necesitará como diez mil besos como ese Vanessa, este Nael, es un amargado- y sin más pasó junto a ellos, alejandose con paso rápido y ligero mientras sus roncas carcajadas hicieron eco por el pasillo.
-Me muero de vergüenza- dijo Vanessa, mientras caminaba junto a Nael.
-No lo hagas- le sonrió dulcemente.
-Pero el tío Zahir, nos molestará con eso lo que nos quede de vida- le dijo ahogando un gemido de pena.
-No lo hará- quiso creer sus propias palabras, quería confiar en que su tío por primera vez en su vida pudiese ser discreto con algo y no los estuviese exponiendo frente a otros.
-Pero...
-No debes preocuparte, por ahora veré qué sucede con mi padre, atenderé los asuntos que requieran mi presencia, pero luego iré a buscarte, necesitamos hablar, Vanessa.
-Si estás enojado no creo qu...
-Estoy todo, menos enojado-le regaló una sonrisa- pero debemos hablar.
-Sí- asintió nerviosa.
-¡Jamal!- el grito de Isabdiella, los asustó- no hubiese imaginado que eras tú- lo acusó- deja de robarme el tiempo con Vanessa, no he podido hablar con ella- se lanzó hacia su amiga y la estrechó en un fuerte abrazo- Te extrañé un mucho, Vane- le besó ambas mejillas.copy right hot novel pub