Me adelanté a ir de primera pero antes de poner un pie en el asfalto escuché a Mells llamarme, su voz haciendo algo de eco en el pasillo.

Les di permiso para que los demás siguieran, esperando que me alcanzara.

- Espera por favor. – dijo tomando un segundo para recobrar el aliento, parecía que había he-cho todo su camino hacia aquí corriendo.

- ¿Qué sucede? – pregunté algo preocupada. Levantó la miraba encontrándose con mis ojos y se acercó colocando ambas manos sobre mis hombros.

- ¿Tienes que hacer esto en serio? Preferiría que no fueras. Sé que intentas…Salvarnos el pellejo pero Maia, temo que sea mucho para ti. – dijo con tal preocupación que no pude evitar temblar un poco de la sorpresa.

Mi mente intentaba convencerme que era un juego, una actuación… Pero lo que veía y sentía era otra cosa totalmente distinta.

Solté un largo suspiro colocando una mano sobre la suya para que la bajara.

- Me entrenaron para ser más que perfecta, si volvía con las manos vacías... Sintiéndome que podía haber hecho mucho más se aseguraban de que la próxima vez no dudara en absoluto. Esto no lo hago solo por tus chicos pero a la vez… Les hago el favor de evitar pasar por la vergüenza que los supondría volver de esa manera. No es un sentimiento que aprecié.

Sus hombros se hundieron y bajó su mano sin dejar de mirarme pero aun así retrocedí dando por terminada esta intervención.

Era sincera en lo que había dicho, pero también era difícil confesar que sin importar todo ello, hacia las cosas porque necesitaba hacerlas. Estaba demasiado impreso en mi ADN.

- Puedo con ello. Ahora vuelve. – dije señalándole con el mentón el inicio de las escaleras y preparándome para partir. Negó con la cabeza incapaz de decir nada y sacó del bolsillo de su traje blanco algo y la puso sobre mi mano.

- Toma, espero que en serio no lo necesites y que puedas regresar en una sola pieza. Pero sin importar que, estaré aquí lista para apoyarte. Es lo mínimo que puedo hacer. – dijo tendiéndome en su palma cerrada una capsula. Le di la vuelta entre mis dedos para verla y leer impreso en un costado “adrenalina”

Abrí los ojos bastante impresionada y la observé a verla.

- ¿Quieres matarme acaso? – enarqué una ceja incrédula a lo que veía, preguntándole silenciosamente si en serio creía que lo necesitaba.

- La medicina nunca ha sido buena contigo, y mi trabajo es asegurarme de darle la mejor posibilidad aquí. Pero te advierto, es como una bomba de tiempo. Solo utilízalo en un caso de extrema emergencia y asegúrate de tener a alguien contigo que pueda recoger lo que quede de ti. habló en serio Maia, vuelve con nosotros. – aseguró colocándome su mano en mi hombro, deseándome suerte.

Miré entre la capsula en mi mano hacia ella con escepticismo e incredulidad. Sabía que bien podría darme una oportunidad excepcional pero tenía que pensarlo bien sí estaba preparada para jugar al héroe.

- Vete ahora que me arrepienta de dejarte ir. – ordenó con una media sonrisa, que no llegó a sus ojos.

Asentí a regañadientes y la guardé en mi bolsillo mientras me acercaba a mi equipo. Esperaban alrededor de una camioneta de doble cabina mientras Isak estaba sumergido dentro del capo removiendo en su interior.

Nick se me acercó mostrándose en una calma mortal, y antes de que hiciera énfasis en las dudas que todos tenían- que hasta yo tenía- le aclaré:

- No quiero escuchar cómo crees que es mala idea, aun no al menos.

- No venía a decirte eso – afirmó dándome una miraba de pies a cabeza. – vine a decirte que será mejor que te mantengas de pie hasta el final, aposté con Ferz que si saldríamos de esta.

- Gracioso. – dije, aunque prefería que se lo tomara como una broma.

- Escucha, tal vez dije algunas cosas malas, pero…

- No trates de convencerme de confiar en ti, demuéstralo. – me cortó, mirándome con la barbilla levantada en un justa actuación de que no me tomaba en serio y burlándose de mis antiguas palabras.

- No vinimos a dar un paseo ¿o sí? Si sale mal o no…Solo hagámoslo. – aseguró con seriedad, poniéndole peso a sus palabras. Me impactaron un poco pero se lo agradecí con un leve asentimiento siendo distraídos por el rugir del motor de la camioneta.

- Esta más o menos lista. ¿Nos vamos? – dijo Isak cerrando el capo del auto.

Se podía sentir la misma vibra en todos mientras entrabamos inseguros en el auto, esperando que todo nos saliera bien.

luego de media hora, llegamos a nuestro destino, nerviosos por el sonido del motor en funcionamientos pero aliviados y sorprendido que el motor eléctrico se mantuviera en marcha. La lluvia amenazaba con caer en cualquier momento así que no perdimos tiempo: Isak estacionó el auto no muy lejos de la zona de Carga y descarga del centro comercial y le pedí que esperara mientras todos los demás bajábamos.

Rodeamos el edificio y les hice señas a Nick y a Scar de que se separaran a cada lado. Encendí mi linterna mientras me abría paso dentro cuidando de no tropezar con las cajas acumuladas a cada lado y el enorme camión transportador guardado dentro. Lo rodeé por la izquierda haciendo que los otros fueran por la derecha y revisé bajo el camión y sobre los cajones de este lado, solo topándome con plástico y cartón.

Llegamos al fondo y observé de mi lado una casilla de seguridad blindada por un vidrio a prueba de balas y un largo mostrador al otro lado de este.

- Allí. – le señalé a Xoé, acercándome y abriendo la puerta metálica. Dentro estaba vacío también, revuelto entre papeles y material de oficina esparcido por todo el piso junto a cuatro sillas negras interrumpiéndonos el paso.

Esperé que los otros confirmaran el estado de su lado y salí, colocando varias luces portátiles encima del camión para proveer de luz el espacio.

- Hay una puerta que comunica a un pasillo hacia el interior, está vacío. – informó Ferz.

- Bien, busquen de algún plano o algo que nos indique la estructura del edificio. Xoé y Anthony revisaran que hay en esas cajas. Isak puedes acercarte.copy right hot novel pub