Poco después de que terminé de vestirme con lo que había escogido, Ferz volvió con dos vasos de jugo y un paquete debajo del brazo.
- Jugo de naranja y whisky, o jugo de vitaminas. ¿Cuál quieres? - preguntó mostrando ambas opciones frente a mí.
- ¿Dónde diablos sacaste el Whisky? – pregunté tomando el vaso de vitaminas y haciéndome a un lado para que pasara. Le di un sorbo y efectivamente sabia tan mal como esperaba, odiaba la sensación acida que dejaba en mi boca.
- A Valery le podrá faltar paciencia pero no Whisky, no tengo idea de donde lo contrabandea pero es muy bueno. – dijo ofreciéndome el vaso para que le diera un sorbo. – te ayudara a relajarte para la reunión.
Levanté mi mano en señal de que pasaba y dejé el vaso de jugo sobre el escritorio.
- No tomo alcohol, daña mi sistema y, no creo que sea algo que Mells aprobaría. Me acaba de dar de alta. – dije girándome para ver cómo me observaba con sorpresa.
- ¿Nada? ¿Ni una gota? Tú vida sí que debe de ser miserable. – dijo tomando un trago que hizo que su nariz se arrugara un poco. Le fruncí el ceño y señalé con la barbilla al paquete gris que llevaba todavía bajo el brazo. – ah, Mells lo consiguió para ti. Bienvenida al equipo.
Me lo tendió y lo tomé arrancando el papel que lo envolvía, revelando una chaqueta del mismo estilo que utilizaba Ferz, con muchas más decoraciones en dorado sobre los hombros y la insignia de los exploradores en la parte izquierda. Lucia nueva.
- Es bonita. – dijo abriéndola para observarla con más detalle antes de ponérmela y dejar la cremallera abierta. Era de mi tamaño al menos, aunque llevándola puesta me sentía extraña.
- No parece que te guste. – Ferz arrugó la nariz al gesto en mi cara y me encogí de hombros.
- No pensé que volvería a usar algo que definiera a donde pertenecía, como un traje. Ahora solo quiero acabar con esto. – dije haciéndole señas hacia la salida para que me acompañara.
Cerró la puerta detrás de él bloqueándola y me siguió de camino al elevador sujetando el vaso blanco con fuerza en una de sus manos.
- Cuidado te emborrachas.
Suspiró pesadamente observándome de reojo.
- Lo que más temo será lo que dirá la Ministra. No es bueno que alguien como nosotros y alguien como ella se relacione.copy right hot novel pub